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Meses después

Stavanger, Noruega

Ya caía la noche de las ciudades más ricas de Europa, hacia un hermoso clima templado, perfecto para que alguna persona decidiera desviarse del camino del bien y cometer algún crimen.

Y justamente en una tienda de joyería de alta élite, empezó a sonar la alarma contra robos, informando de inmediato a la policía que acababan de asaltar ese lugar, dos sujetos con las caras cubiertas salieron a toda velocidad con varias bolsas llenas del botín que habían logrado robar.

Las sirenas de las patrullas no tardaron en hacerse notar, alertando a los delincuentes y buscando algún lugar para escapar, encontraron un callejón demasiado oscuro, eso les ayudaría a cubrirse de la policía para después poder huir.

—creo que los perdimos—dijo uno de ellos quitándose el pasamontaña al oír como las patrullas se alejaban de dónde estaban

Pero no habían notado que desde hacía ya varios metros, una sombra misteriosa los había estado siguiendo hasta llegar a un lugar que le daba total ventaja.

—yo no estaría tan segura—se escuchó una voz en eco de una mujer

Los delincuentes sacaron sus armas apuntando a todos lados, pero estaba tan oscuro que no podían identificar a la persona que había hablado.

—¿Qué acaso sus mamis no les dijeron que no debían de confiar ni en su propia sombra?—y del suelo salió una cortina de humo de color negro, el cual solo podían verse unos ojos muy espeluznantes de color rojo

Como acto de defensa, uno de ellos disparo a la sombra esperando causarle daño, pero eso no fue posible, la atravesó con facilidad.

—nada puede dañar a una sombra—dijo la chica y antes de que alguno intentará algo más, se lanzó sobre ellos quitándoles las armas y las bolsas con los diamantes, para después darles una paliza

Cuando la chica creyó que ya había sido suficiente castigo, con unas esposas que traía, los esposo a ambos a un tubo de drenaje que estaba a un lado y del cuál sería imposible que se librarán, saco su celular y marco al número de la comandante de la policía, para buena suerte de la chica, se habían entendido muy bien en cuanto a combatir al crimen se trataba, así que Sombra se encargaba de atraparlos y ella podía tener acceso total al sistema de la policía y una inmunidad completa.

—los hombres que robaron la joyería están en la ubicación que voy a enviarles, están inmovilizados, así que no irán a ningún lado—dijo la chica cuando contestaron la llamada

—mis hombres van hacia allá, gracias Sombra—contesto la comandante

Una vez el trabajo estuvo hecho, Sombra se volvió a unir con la oscuridad para salir del lugar, se movía por el techo de los edificios hasta llegar a las instalaciones de la Universidad Especializada VID para chicos prodigios. Una vez que Sombra logro cruzar todo el campus hasta llegar a su dormitorio propio el cual le brindo su programa especial, su sombra dejo de cubrirla mostrando a Declan, que, si le prestábamos la suficiente atención, se notaba cansada.

—sombra, voy a dormir todo el día, así que no dejes que nadie me despierte por favor—dijo la chica al suelo antes de tirarse en su cama—no se que me va a matar primero, si la escuela o el salvar a la ciudad

Cuando estaba dispuesta a caer en un profundo sueño, sintió un horrible calosfrió recorrer toda su espalda, haciendo que el sueño se fuera de inmediato y la puso alerta.

—¿Sentiste eso?—pregunto a su sombra mientras se acercaba a la ventana—es como si algo malo estuviera pasando

Al asomarse para ver si había algo, todo seguía en calma, como normalmente estaba, Declan pensó que solo era cosa de su imaginación por su cansancio, así que apago la luz de su dormitorio y se fue a acostar. Sin pensar que, por los lares de Nueva York, el novio de su hermana había desaparecido de su universo, para terminar en otro totalmente diferente.

I'LL BE GOOD (Harry Osborn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora