Mejor sin un Alfa [•YOONMIN•] (PROCESO)

CAPITULO 3

Cuando el omega llegó a su habitación saltó sobre la cama con el teléfono inalámbrico en mano y marcó inmediatamente el número de NamJoon, estaba muy emocionado porque aún no se creía que de verdad el alfa lo había llamado, cosa que creyó por un momento no sucedería pues su amigo JungKook tenía razón, él solía hacerse ilusiones muy rápido.

Cuando la línea sonó solo tuvo que esperar dos tonos para escuchar la sensual voz del chico que le había robado el corazón.

--- ¿Hola?.

--- Hola ¿NamJoon? Soy JiMin, Park JiMin, ¿Te acuerdas de mí? Nos conocimos hoy por la mañana.

--- Hola preciosura, claro que me acuerdo de ti, sería imposible olvidar tan bello chico.

--- Gra- gracias --- respondió con el rubor subiendo hasta las orejas.

--- No agradezcas lo que es verdad, eres un omega muy hermoso, pero ¿Desde dónde me llamas? ¿Éste no es tu celular cierto?.

--- No, no lo es, te marco desde mi casa.

--- Entiendo, te marque hace unas horas y tú padre me dijo que no estabas.

--- Fui a casa de un amigo después de la universidad, estuvimos haciendo tarea, por eso te estoy regresando la llamada hasta ahora.

--- Me encantan los chicos listos y estudiosos, sobre todo si son bonitos como tú.

JiMin sintió sus mejillas calentarse, el alfa lo estaba llenando de halagos y él no sabía que decir.

--- Me alegra que me llamaras pero ¿por qué mejor no me das el número de tu móvil para llamarte? ¿Acaso no quieres dármelo? ¿Tan feo soy?.

--- No, no para nada, eres muy guapo, digo no, bueno si, es que...

El alfa río en la línea y fue el sonido más hermoso que JiMin pudo haber escuchado esa noche.

--- Tranquilo precioso, no hay problema si no crees que soy un alfa lindo.

--- Eres un chico muy guapo NamJoon no digas eso, si no te doy mi teléfono celular es porque no tengo, lo perdí en una fiesta a la que fui con mi amigo.

--- ¿Seguro qué es por eso?.

--- Por supuesto, yo jamás te mentiría.

--- Está bien, te creo... Oye JiMin, yo quisiera saber si te gustaría salir conmigo.

--- ¿Yooo? --- preguntó incrédulo el omega señalándose a sí mismo con el dedo índice y los ojos bien abiertos por el asombro, ésto demasiado bueno para ser verdad.

--- Por supuesto que tú, dime ¿te gustaría?.

--- Claro, ¿Cómo en una cita?.

--- Si, exacto, como en una cita.