Esperando al Amor(Serie:Never Lovers #3)

Capítulo 2:Iván.

Iván Pov:

Me levanté por los leves rayos de sol que entraban por la ventana de mi habitación, en ese mismo instante el sonido del despertador hizo presencia en mi habitación, por lo que lo apague inmediatamente.

Me levanté tranquilamente decidido a ducharme pero antes debía despertar al imbécil que tenía por amigo. Camine hasta su habitación y toque la puerta fuertemente.

-¡Dyland, Pedazo de imbécil despierta!-Grite ruidosamente. No escuche respuesta por lo que deduje hizo caso omiso de mi llamdo.

Entre en la habitación decidido; tomé una de sus almohadas y le proporcione almohadasos con ella, como no obtuve respuesta me lance sobre su cuerpo estrepitosamente.

-¡Iván, hijo de puta!-Exclamó algo adolorido.

-Te advertí ayer, que si no te levantas de buena manera íbamos a probar otros métodos.-Respondí burlon, me enseñó el dedo del medio, y se dirigió al baño; no pude dejar de reirme escandalosamente.

De vuelta en habitación, me dirigí al baño, me mire en el espejo, observe mi reflejo complacido.

Era alto, ojos chocolates, tez algo morena, cuerpo musculoso y bien ejercitado.

«Ah, Me llamo Iván Smith, tengo veintidós años, estudio derecho en la Universidad «McCartney», vivo con los hermanos O'conner en uno de los complejos estudiantiles de la propia Universidad.

Tengo una hermana menor, llamada Brenda, ella es la luz de mis ojos, ella es mi todo. Por lo que soy el ser más sobreprotector del universo».

Me duche con una paciencia indescriptible, sabia que iba a ser un buen día, al entrar en mi habitación me dirigí a mi closet, minuciosamente escogí cada prenda de mi vestuario, para luego peinarme de igual forma.

Al terminar, me dirigí hacia la cocina en la cual sólo se encontraba James.

-Buenos días, O'conner-Dije sonriendo.

-Buenos días, Smith-Susurró concentrado en el desayuno.

***

Discutir con Corine siempre había sido muy entretenido, ver como cambiaba de color cuando la hacia enojar era realmente impresionante.

-Claro que poseo cerebro, boba-Levante una ceja divertido.

-Ah si, sólo que no lo utilizas-Dijo triunfante, para su suerte sonó el timbre de entrada, por lo que me dio la vuelta dejándome con la palabra en la boca «¡Joder esa mujer me desespera!».

Decidí seguir mi camino, no espere a Dyland pues este tenía una clase distinta a la mía. Entrando a la escuela de leyes, una chica muy linda me dio un volante. Lo leí inmediatamente, hablaba sobre un curso de moda, espectáculo y apariencia. Me devolví curioso.

-¿Oye como hago para inscribirme?-Pregunté sonriendo galante.

-Dime tu nombre y te inscribire-Dijo mordiendo su labio inferior y sacando un carpeta con varios nombres.

-Iván Smith-Dije levantando una ceja.

***

-¿Han escuchado del chico que no tenía brazo izquierdo, ni pierna izquierda?-Pregunté emocionado, estábamos reunidos en el árbol de reuniones, hablando de todo un poco, y yo trataba de hacer uno de mis bobos chistes.

-No, mejor cállate-Dijo James burlón.

-Déjenme hablar, tontos-Dije sonriendo.

-Hermanito te adoro, pero no hagas tus chistes malos-Dijo Brenda abrazandome dulcemente, yo de inmediato le correspondi.

-Corine-Dijeron de pronto, todos volteamos hacia la voz, menos la nombrada.

-¿Se te ofrece algo, Austin?-Preguntó Corine con un tono demasiado frío. «Pensaba que sólo a mi me trataba así».

-Muchas cosas-Dijo con tono seductor, pero en mis entrañas crecieron las ganas de quitarle la vida.

De pronto Corine se levantó, se acerco a el, hablaban entre ellos, mi mirada estaba clavada en los movimientos de la chica, hasta que de pronto iba a besarlo, pero hizo algo excepcional le proporcionó un golpe entre sus partes íntimas que hasta a mi me dolió.

Se dirigió hasta nosotros con la mirada perdida, pero al tomar sus cosas noté que tenía los ojos llenos de lágrimas.

***
No podía dejar de pensar en esa mirada triste de la Diva, no era común en ella, era realmente extraño verla perder la compostura de esa forma.

Decidí buscarla en el lugar a donde siempre iban las chicas cuando se sentían desilusionadas del mundo, abrí la puerta de la azotea con suma delicadeza.

Corine volteo a mirarme extrañada, con curiosidad en la mirada, parecía desconcertada por mi presencia, sonreí triste.

-Hola, Corine-Dije cauteloso, podía ver lágrimas queriendo descender.

-Iván-