Esperando al Amor(Serie:Never Lovers #3)

Capítulo 9:Necesito tu ayuda II.

Corine Pov:

Mirar a Austin en el salón de clases con la mirada furiosa, y las manos hechas puños, hicieron que todo mi cuerpo temblara perdiendo por completo la seguridad en mi misma. Regrese mis pasos hasta llegar a mi única salvación, Iván Stuart Smith Jiménez.

-Ne…Necesito tu ayuda-Pedí sin siquiera dirigirle la mirada.

-Mmm... ¿Qué?-Pregunto desconcertado.

-Te necesito, por favor-Voltee a mirarlo con sinceridad, el se sorprendió por mis palabras.

-Es… Esta bien, bonita-Me miro con curiosidad-¿Qué necesitas?-Me tomo de las manos con dulzura.

-En realidad, no… no lo se-Confese-Solo algo que haga que Austin… Me deje en… en paz por los momentos-El analizo mis palabras un buen rato, su seriedad iba en aumento hasta que me miro asintiendo.

-Bien, solo debes seguirme la corriente en todo lo que yo haga-Yo asentí obediente, soltó mis manos y se coloco a mi lado-No le demuestres ni un poco de temor-Demando, se acerco a mi y entrelazo su mano izquierda a mi derecha y me halo para que entráramos al salón decididos.

Varias personas voltearon  a mirarnos extrañados, y Austin abrió los ojos realmente sorprendido. En su rostro aun había varias señales de los golpes de Iván, pero en general seguía siendo el mismo moreno atractivo de siempre. Su mirada siguió nuestro camino desde la entrada hasta nuestros asientos, Iván de inmediato coloco su mochila en el asiento al lado de Austin y me señalo disimuladamente el asiento a su lado para que colocara las mías, quedando el entre el moreno imbécil y yo.

-Veo que ahora tienes guardaespaldas, Corine-Dijo Austin con notable asco en lo que me senté, yo lo mire fulminándolo con la mirada.

-Te diré una cosa, y no pienso repetirla-Respondió Iván a las provocaciones de Austin mirándolo altanero-No te acerques a MI Novia sino quieres que termine el trabajo que hace unos días me interrumpieron cuando quería matarte-Lo miro con tanta severidad que no se me ocurrió comentar que me haya llamado SU novia.

-¿Crees que me quedare tan tranquilo con los golpes que me diste, Smith?-Sonrió con malicia-Tarde o temprano, me la pagaras y por donde mas te duele-Me miro con prepotencia haciéndome bajar la mirada con miedo, yo sabia de lo que era capaz la mierda de Austin.

-Te le acercas un solo centímetro a Corine-Iván se levanto enojado-Y juro que…-

-Señor Smith, cálmese y tome asiento-Rugió el profesor enojado colocándose entre los dos hombres que se miraban desafiantes.
Iván le dio una ultima mirada a Austin y furioso tomo asiento mirando un punto fijo frente a el.

-Bien, necesito sus trabajos en mi escritorio ahora mismo-Exigió el profesor caminando hasta su escritorio serio. Yo salí de mi shock, prácticamente corrí hasta el profesor que nos miraba expectante, saque el trabajo de mi mochila y se lo entregue.

-Pro…Profesor, ¿Podría retirarme hoy de su clase? Es que no me siento del todo bien-Pedí con ojos de perrito al Profesor, el me escaneo con la mirada desconfiado.

-No tengo nada importante de lo que hablarles hoy, Edwards-Se rasco la barbilla distraído-Esta bien, puedes irte-Asentí agradecida y sin mirar atrás sali disparada del lugar.

Llegue rápidamente a los edificios, me sentía confundida. Mi vida estaba dando un giro inesperado que me hacia sentir desesperada. Corrí hasta las escaleras y de igual forma hasta el departamento; al estar en mi habitación me lance a la cama sintiéndome cansada tanto física como emocionalmente.
Todo me daba vueltas, mi corazón martillaba. Estos últimos días habían sido una locura, desde los jodidos acosos de Austin hasta el cambio en mi relación con Iván.

Tome profundas respiraciones intentando calmarme, mire el techo de mi habitación y sin querer lagrimas comenzaron a descender por mi rostro.

-¡Mamá, ayúdame!-Solloce mirando a la nada, necesitaba algo que me diera consuelo, algo que me hiciera sentir mejor.

De pronto la puerta de mi habitación se abrió y un Iván preocupado apareció en mi campo de visión.

-Tu, mujer. Harás que se me pare el corazón en cualquier momento-Dijo negando con la cabeza.

-¿Qué… que haces aquí?-Me levante de inmediato, mirando a Iván con una mezcla de curiosidad y ¿Alivio?

-Ver si estas jodidamente bien-Respondió obvio.

-¿Qué quieres de mi, Iván Smith?-Pregunte seria, sus ojos se abrieron como platos sorprendido mirándome desconcertado.