Capítulo 5: La tortura.

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–shen yuan – luo binghe llamo al menor el cuál estaba limpiando la celda.

Cuando shen yuan y shen qingqiu escucharon las voz del rey demonio, ambos hombres dentro de la celda dieron una mirada de asombro y miedo, shen yuan vio como luo binghe tenía consigo dos de sus esposas, la santa demoníaca y su excelencia liu mingyan, también pudo ver qué la santa demoníaca tenía una espada en su funda, shen yuan tenía una mala vibra de está escena.

–su majestad y excelencias – se inclinó elegantemente.

–puedes retirarte, es todo por hoy – luo binghe se paró enfrente del inclinado shen yuan.

Shen yuan se quedó quieto por unos segundo y luego miró a shen qingqiu de forma preocupada.

s-su majestad, l-la celda no ha sido terminada de limpiarse no puedo permitir que pise una celda sucia – se sentía tan patético en querer retrasar la tortura de shen qingqiu.

–no importa, márchate ahora– luo binghe volvió a insistir.

–pero su majes– luo binghe tomo por el cuello al demonio el cuál lo miro con completo pavor.

Shen qingqiu abrió la boca como si fuera a decir algo, pero después se trago sus palabras y mordió su labio, sabía que empeoraría la situación si el decía algo, solo permaneció mirando molestó al hombre de negro.

– no lo volveré a repetir, vete ahora – aventó a shen yuan contra la puerta.

El menor hizo un quejido de dolor al tener el impacto contra la puerta, el golpe fue tan fuerte que el menor quedó inmóvil por un tiempo, dejando preocupado a shen qingqiu, después de dos minutos shen yuan se levantó de forma muy complicada y sin dejar de mirar el piso dió una reverencia y salió de la habitación, para ser sinceros shen Qingqiu no estaba molestó por esta acción, de echo era lo que quería que pasara, no quería ver cómo matan a shen yuan por su tonto intentó de protegerlo.

Shen qingqiu se quedó solo con luo binghe y sus dos esposas, shen Qingqiu sabía que está sería una noche larga para él, pero no pensó que sería tan larga hasta que vió a xiu ya ser desvainada por el rey demonio rompiendo el sello de la espada, shen qingqiu miró con enojo al demonio.

–¿Nunca te veré llorar a menos de que haga esto? –tomo con fuerza la cara del hombre frente de él.

–no importa lo que hagas –risa– nunca lloraré para ti, tu pequeña bestia – escupió al rostro del demonio.

– vaya modales tiene shizun, sería bueno enseñarle otros nuevos – sonrió – acepte que usted esta agonizando y que ha perdido, mírame ahora y mirese usted, ¿Quien de los dos es la basura ahora?– sonrió mientras miraba al hombre.

–¡Ja! – risita – nunca agonizare, siempre me sentiré satisfecho al ver que todo lo que has conseguido tu, yo seré el recordatorio que tú nunca podrás ser feliz, ¡Eso es lo más satisfactorio para mí! – dijo con una mirada sin sentimientos – y entre nosotros tu siempre serás la basura, bestia– miró con desprecio al demonio.

–¡Ja! – risita – nunca agonizare, siempre me sentiré satisfecho al ver que todo lo que has conseguido tu, yo seré el recordatorio que tú nunca podrás ser feliz, ¡Eso es lo más satisfactorio para mí! – dijo con una mirada sin sentimientos – y entre...

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La traición al diabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora