el diario de Andrés

hoja 6

Querido diario

«Me encanta su forma de vestir.
Pasa de tener cualquier cosa puesta a un impecable y elegante traje que lo caracteriza tan bien.
¿cómo es eso posible?

Intente no mirarlo muchas veces, y no funcionó tan bien, lo miré tanto por ratos que me atrapó observándolo, dedicándome luego una sonrisa cínica la cual le devolví.

Sí él no fuera tan extravagante..
¿porque me molestaría en mirarlo cada vez que pasa?

Es una mezcla un poco extraña la que tiene su forma de ser, mi querido Martín.

puede estar desaliñado, con la misma ropa de hace dos días, con un desastre en su habitación, con grandes ojeras como si no durmió en semanas y su cabello enredado, que nisiquiera parece querer tomarse la molestia de mirarse frente al espejo y arreglarse.

Pero sí miras sus ojos.. aún tienen un extraño brillo lleno de energía, una emoción que me contagia en una mirada..
Aún así puede sonreír como si todo fuera una broma.

y al mismo tiempo, Martín es alguien tan organizado.
Sabe lo qué hace, lo que escribe, sabe dónde está cada cosa y jamás lo olvida ya que es alguien tan quisquilloso.

E incluso, las conversaciones, parecen quedar grabadas en su memoria..
¿será porque presta tanta atención?

Sí Martín no tuviera una personalidad tan.. llamativa.

...

No empezaría a sentir cosas cuando estoy con él.»