Unión No Pura/ White Hat X Demencia

Capítulo 6: toqueteos

Continua

estaba consumido de la ira que sentía, ¿cómo pude ser tan ignorante e sentir compasión y preocupación por alguien como ella?

Era mejor retirarme de ahí si no quería desahogar mi ira en ella.

volví a la habitación después de 7 horas, y ahí estaba Demencia, míre la hora; vi que aún era muy temprano.

La mire de cerca, me acerque a ella un poco más porque vi algo raro en su cuello, moví su cabello de ahí y note un aroma dulce.

En si yo repudió ese olor pero supongo que es mil veces mejor a como antes ella olia, hasta que recorde algo, ese aroma es el mismo que tiene el imbécil de White.

Me enoje por unos momentos porque pensaba mil maneras por las cuales Demencia conserva cuyo aroma, cada vez se me hervía más la sangre.

Deje ese tema, mi enojo no valía la pena para esa estupidez. Volví a centrarme en la cosa rara que vi en su cuello y eran marcas profundas de mis garras en su piel, con las yemas de mis dedos masajee esas heridas y de ellas brotó unas gotas de sangre, se vio exquisito y sonreí al darme cuenta que la había lastimado.

Demencia: ¿Mi Lord? .-bostezo-. ¿estás? - me veia con cierta mirada de amor a la cuál ya estoy acostumbrado y asqueado, solo que me vio con más con ternura-. venga mi señor, aún está muy temprano - dijo mientras se estiraba un poco, se quito la capucha de reptil y se desataba el cabello.

- ¿de verdad crees que voy a meterme ahí contigo? .-le hable con un tono molesto y ofendido mientras veia a otro lado.

Demencia: yo te ayudo si quieres .-dio palmaditas en un espacio libre de la cama-. siéntese mi señor .-con un tono de voz dulce lo cuál me alarmo.

- No lo haré idiota, mejor me largo de aquí.

Demencia: tranquilo . . . ¿le gustaría que lo consintiera un poco, mi Lord?

- ¿piensas que tus asquerosas manos pueden si quiera tener el derecho de tocarme? .-la vi indignado.

Demencia: No, pero le puedo asegurar que no se arrepentirá .-me sonrió.

-... dónde te propases conmigo y toques de más te juro que te torturó por toda tu vida sin descanso.

Demencia: Si, mi lord.

Me senté en el espacio que ella me había dado, ella se puso detrás de mí y la vi con una cara demoníaca, pero comenzó a masajear mi espalda.

- ¿esto es?

Demencia: es por lo que seria capaz de hacer por ti, si me dices un simple "te quiero"- me dijo mientras me quitaba mi chaqueta.

- ni pienses que te lo voy a decir .-cerré los ojos.

Demencia: ¿y si aceptas darme un abrazo? - paro de darme masajes.

- No, sigue con lo tuyo.

Demencia: lo hare si me abrazas.

- ... dejare que lo hagas tú, tomalo o dejal- no me dejo terminar ya que me abrazo.