CORTOS NAVIDEÑOS [DekuKatsu]-TERMINADA

3. Cena

Era 24 de diciembre y la familia Midoriya había llegado muy temprano a la casa de los Todoroki, después de todo, Katsuki iba a ayudar a Fuyumi con la cena navideña para aquella noche especial.

Habían sido instalados en una de las habitaciones de la gran mansión y actualmente, el pelicenizo había ido de compras al supermercado junto con la hermana de Shoto, siendo acompañados por el peliverde.

Por otro lado, los dos niños se habían quedado al cuidado del alfa con mirada heterocromática y de su autodenominado "Abu-Enji" de quién hasta el día de hoy ninguno lograba entender su debilidad por los hijos de Izuku Midoriya.

El patriarca de los Todoroki, estaba en medio de la sala jugando con Yoichi a los autos de carrera mientras que hacía reír al pequeño Kazumi, con un papá Noel de peluche.

Todo aquello bajo la mirada inexpresiva de Shoto quien creía fervientemente que su padre estaba entranado a una etapa senil.

Justo en ese momento, la puerta principal se abrió dejando ver a dos omegas quienes tenían una bolsita en cada mano y posteriormente, entró un alfa a duras penas debido a que llevaba el resto de paquetes de compras.

El semialbino se apiadó de él y lo ayudó, únicamente cerrando la puerta por él.

—Gracias, Sho....eso sirvió de mucho—

Pronunció el pecoso con cierto tono sarcástico que obviamente el contrario ignoró.

—De nada, Izu...siempre es un placer ayudarte...—

El mencionado rodó los ojos con exasperación y continúo su camino hacia la cocina donde lo esperaba su omega, siendo seguido por el otro alfa quien parecía ser un patito detrás de su madre.

Midoriya dejó todo el bulto en la mesa de la cocina y la mujer peliblanca comenzó a sacar los artículos mientras que el rubio le ofrecía un vaso de agua a su esposo.

Una sonora carcajada se escuchó desde la sala seguido de dos risillas infantiles provocando que Katsuki e Izuku dibujaran una sonrisa en su rostro al oír a sus hijos divertirse.

—Fuyumi, ¿escuchaste?....ya lo perdimos...—

La mujer sonrió con nerviosismo ante lo dicho por su hermano menor.

—La culpa la tienes tú bastardo....—

Pronunció Katsuki mientras buscaba un tazón para poder lavar las verduras.

—¿Mia? ¿Yo que hice....?—

—Le dijiste que jamás ibas a darle nietos, destruiste su decadente corazón al decirle sobre tu relación con el calvo...—

—Kacchan...—

Dijo con advertencia su esposo siendo ignorado por este y provocando que se preguntara si hoy también era el día de "Sean irrespetuosos con el pobre de Izuku".