Una vez más

Phantomhive

Severus observo la casa por dentro en lo que iban a un lugar.

Sin embargo estaba un poco confundido ¿como es que dos niños se hacían llamar Condes? Y más importante aún ¿Por que estaban a cargo de tres niñas? O y sin mencionar el demonio que lo estaba guiando.

El ser se detuvo enfrente de una puerta de robe y vio que el la perilla de la puerta descansaba el símbolo de Grindelwald... Esto no se lo espero...

El mayordomo toco la puerta tres veces y una voz le dio el pase.

Severus entro y vio a una niña detrás de un enorme escritorio de madera. La niña en cuestión tenia unos cabellos rubios como el sol,  una piel pálida y unos ojos rojos tan aterradores como el mismo señor oscuro, ojos rojos llenos de inteligencia y manipulación, unos ojos que no escondían sus ambiciones.

"Buenos días, busco a la señorita L. Roxana Phantomhive. "

"Yo soy L. Roxana Phantomhive" y como para demostrar su punto la chica cambió sus características a la chica del retrató de la entrada.

"Metamorfomaga" susurro el maestro de pociones, pero cono un don como este que solo se daba en la familia Black, llego a una nacida Muggles.

"Si, así es" dijo y le fue entregado el sobre de aceptación a la escuela de magia, al principio se sorprendió ya que pensó que el sobre estaría dirigido a su antiguo nombre Ariana, pero no, esta dirigido a su nombre actual de casada.

Suspirando la chica miro el sobre que había tenido en momentos anteriores.

"Por lo general le hubiera dicho que no asistiría y que sería educada en casa, pero, me han ordenado ir a su escuela"

"¿ordenado? "

"Si,  sebastian trae Te, hay cosas que discutir y sobre todo, trae a mi marido" dijo mientras le entregaba una carta al mayordomo y este se retiraba.

Una vez solos ella se levantó de repente y camino a la ventana.

"Como puede ver en el retrato familiar de la entrada, no estoy sola tengo a personas que dependen de mi..."

•﹏•

Una vez en el callejón Diagon el profesor de Pociones se sorprendió del ingenio y como se manejaba la chica,  ella sabía a donde ir, con quien hablar y que hacer.

El día fue productivo y descubrió una o dos cosas.

"Profesor Snape" dijo mientras comían.

"Si"

"Sabe, para mi, mis padres son la prostituta y su proxeneta, y cualquiera que diga lo contrario o reclamé lo contrario perdieron todo el derecho sobre mi"

El le extraño esa frase pero no dijo nada.

>3<

Los Potter eran una familia feliz, tenían un hijo de nombre Alexander, de 11 años, recién cumplidos y un niño más pequeño de 2 años. Lily y James eran el nombre de estos niños pero a pesar de su felicidad en ese momento habían cosas que entorpecen su felicidad.

Y esa era que la fortuna Potter de la que James se había enriquecido y vanagloriaba se había reducido a la mitad y un poco más cuando un hombre apareció en Wizen y dijo ser el Proxy de la familia Paverell y gracias a los archivos oficiales y la magia misma involucrada, descubrieron que el abogado no mentía y que los asientos de la familia Peverell abarcaba 18 de 28 a cientos de la familia Potter.

James había ido a reclamar a los Globlins, pero como eso entraba en cuestiones de patrimonio de otra familia no podían avisarle de tan importante cambio previamente, solo hasta que fue a reclamar.

Cuando el exigió hablar con el nuevo Lord Peverell, los Goblins le detuvieron diciendo que el Lord de la familia recientemente había tomado el cargo, pero que este no estaba en el país y no lo estaría por un tiempo. 

Varios meses después trato de entablar conversación o una carta con este señor pero nunca pudo hacerlo todas las cartas regresaron a el sin abrir.

Lily Potter estaba angustiada, todavía no sabía nada de su hermana Petunia, no desde que esta misma trato de hablar con ella para informarle sobre su hija. Pero después de ese día ninguna carta más llego.

Esta tarde fue a ver al director para saber si había una carta para su hija pero este le había dicho que no había encontrado ninguna a parte de la de Alexander, pero que todavía no se rindiera ya que era probable que alguno de los maestros la trajera. 

Pero de todos modos no se hacía muchas ilusiones con respecto a que la niña apareciera.

Era por eso que no  le habían dicho nada a Alex. 

En la noble y ancestral casa Phantomhive, 

Se encontraban llena de niños y no tan niños. 

EL señor de la casa era un chico de 13 años próximo a cumplir  14 años Ciel a sus 13 años casi 14 años era un chico que sabía acerca de los horrores de la sociedad, lo cruel del mundo y lo horrible que todo se puede poner si no se controla la sección del mundo que se esta pudriendo o que esta podrida. 

Pero a pesar de todo Ciel Phantomhive era un chico que a su muy extraña y estricta forma de ser. 

Lady Phantomhive o la condesa Roxana era una hermosa y fría mujer de 11 años que había vivido muchas cosas malas al igual que el  conde actual., su esposo, y es que a las tiernas edades de 9 y 11 años que experiencias o quien iba a creer que dos niños pudieran formar un matrimonio y mucho menos una familia y entre muchos los antiguos reyes que se casaron muy jóvenes, mas que la difunta reina Maria Antonieta. 

Pero ante todo pronostico ellos dos eran una pareja estable y aunque ninguna de las tres niñas era biológicamente suya, eran hijas de los dos condes. 

Fionna la mayor cuando la encontraron tenia 3  años una niña que había estado en aquellas jaulas y que iba ser objeto de sacrificio, Fionna tenia unos peculiares ojos rojos que encantaban a todos y una cabellera plata. 

Sabían de donde venia Fionn, sabían el horrible destino que le hubiera preparado la vida si la niña hubiera ido con el padre biológico. 

Después estaban las gemelas que no eran gemelas dos niñas mágicamente poderosas que por asustar a sus padres "normales" terminaron en una casa de subastas donde más tarde fueron entregadas a los malditos bastardos que capturaron a la condesa y conde.

Claro cuando se oyó de la boda de la condesa y el conde, fue algo escandaloso. Algo que no debía ser, pero nada se pudo hacer cuando la misma reina lo ordenó. 

Roxana estaba empacando pronto iría a Hogwarts. No quería dejar a sus hijas  y esposo. 

"Todo estará bien " dijo Ciel al entrar al cuarto.

"¿como puedes decir eso?" Dijo ella mientras avienta un zapato al baúl. 

 "Por qué eres tú, mírate tienes el cuerpo de una niña de 11 años pero tu mente tiene 18 años, eres una bruja, eres una de las mejores brujas, aplastaras a todos llevas ventaja y más importante."

"¿que?"

"En casa siempre te esperaremos" dijo Ciel mientras abrazaba a la chica, ellos no eran esposos eran hermanos, siempre se apoyaban, nunca se dejaban a un lado, siempre estaban juntos sin importar que. 

Ambos lo sabían. 

"Creo que es hora de que vayamos a Gringotts" dijo Ciel.

Ciel y ella lo sabían.