Oh, Sang-woo, you handsome devil

Primera impresión

Aclaraciones antes de iniciar esta historia:

*Disclaimer: los personajes no me pertenecen y eso.

*Fanfic con temática profesor/alumno, diferencia de edad.

*No ambientado en Corea del Sur (¿en dónde están? quién sabe).

*Aquí el mejor amigo de Gi-hun es Don Cachetadas/El reclutador. Le puse de nombre Han Yoon-jae que es como se llama su personaje en la próxima serie a estrenarse: The silent sea. (mención no pagada xD).

*Fic escrito con algunas palabras/expresiones/insultos mexicanos porque el español neutro no existe, son los papás (sin embargo trataré de hacerlo entendible).

*Contiene temáticas, conductas, situaciones que no deberíamos imitar en la vida real.

Y ya. Agradecimientos especiales a mi ex, que me ayudó enormemente con esta historia.

Ahora sí, el fic:

—¿Qué materia optativa elegiste?

Gi-hun se dejó caer en el césped y se colocó sus lentes de sol estilo noventero, preguntándose si estaba demasiado viejo como para jugar a encontrarle forma a las nubes. Ah, a la mierda. Esa de ahí parecía una hamburguesa.

—Escritura Creativa. —Le respondió a su mejor amigo Han Yoon-jae, que también yacía acostado en el terreno verde que les hacía cosquillas a ambos. Su otro amigo, Jun-ho, estaba debajo de un árbol sentado como una persona normal y con un libro en las manos, nada fuera de lo usual. Gi-hun ni siquiera había leído el título, pero podía apostar a que era algo contra el capitalismo, o de algún filósofo muerto.

—Uh, ya valiste verga. ¿Con quién? —contestó Yoon-jae, burlón y con los ojos cerrados para que el sol no lastimara su vista.

—Con Cho Sang-woo.

—Uh, ya valiste doble verga —agregó, ahora más divertido y ante ello el estado de alerta de Gi-hun se activó. No podía ser posible, de alguna forma siempre se las arreglaba para elegir a los peores profesores de la facultad entera: A la que asistía sólo dos veces en todo el semestre, el que escupía, el que dejaba tarea hasta en navidad, la que creía que una presentación en Powerpoint de 50 diapositivas era el equivalente a dar clases... malditos profesores de universidad, ¿en qué rincón quedó la vocación que algún día juraron?

Le hubiera preguntado a Yoon-jae antes de inscribirse a su optativa, pero al dejar todo para última hora ni siquiera tuvo tiempo.

—¿Por qué? ¿Tan mal profesor es? —preguntó cauteloso. Su reputación podía permitirse una materia reprobada más, pero su promedio definitivamente ya no.

—Al contrario, es un excelente profesor. Es sólo que alguien como tú no tiene oportunidad. —Puntualizó Han Yoon-jae y Gi-hun se apoyó en sus codos para levantar su cara y torso en dirección de Jun-ho, preguntando en silencio su opinión, si es que conocía al tal Sang-woo.

—Efectivamente, valiste verga. —Fue la forma en la que el menor se unió a la conversación y Gi-hun se dejó caer, derrotado, tratando de no sentirse ofendido.

—¿Alguien como yo? ¿Qué quiere decir eso? ¿Alguien tan carismático? ¿Divertido? ¿Con excelente personalidad?

—Tienes que leer al menos un libro por semana, mi querido Gi-hun —explicó con calma Yoon-jae y Gi-hun bufó, volviendo a centrar su atención en las inmensas nubes. Ellas no debían de preocuparse por este tipo de cosas. Sólo tenían que ser bonitas, esponjosas, observar a los humanos desde su magnificencia y llorar de vez en cuando. El sueño de Gi-hun.