CAPITULO 8

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                                                                                              la  feria 


- ¿Ilay? -la sorpresa en mi voz es obvia

- ¿es que acaso me sigues?

- ¡No!

-Entonces que diablos haces aquí? - pregunta

-solo pasaba a ver- regreso a ver a los lados- ten cuidado con como tratas a los clientes- no lo decía por mí o porque me estuviera tratando tan mal, pero ya nos estábamos ganando algunas miradas

Lástima que le no se dio cuenta y pues creyó que hablaba por mi

Y quien no

-ah sí? ¿Y qué aras? - habla burlón

Pues me toco seguirle el juego

Para él no es un juego boba

Ya lo sé

-puedo ir con tu jefe-literalmente fue lo primero que se me ocurrió

-ja, no te considero capaz- bueno puede que ahí si me lo haya tomado ya un poco personal

No un poco mucho quieres decir

-pruébame - encaro una ceja

Quieres calmarte un poco

No porque, te das cuenta no me cree capaz

Creo que para evitarse problemas y dejar de pelear, aunque según yo nunca lo hicimos -o eso creo- mejor me ignoro y siguió con su trabajo.

Quería reclamar y estaba a punto de hacerlo

-Oye- pero me vi interrumpida por otra voz

Las puertas de aquel lugar donde estábamos se abrieron dejando ver a una chica que entraba

-llegue! – grita la chica

Es muy linda -maldición porque todos en esta ciudad son lindos menos yo- tiene el cabello castaño claro con las puntas más rubias, le llega a la cintura, un poco más alta que yo delgada su piel blanca y se la veía suave, sus ojos marrones con motas doradas -o es lo que alcanzaba a ver-, era perfecta

Se nos acercó

-hola- hizo que saliera de mi trance, pero el saludo no se dirigía a mí -y porque lo haría- sino hacía ¿Ilay?

Y si tenía razón porque apenas lo vio se abalanzó a él para abrazarlo evitando mi presencia de hecho no sé si siquiera me noto, esto era incómodo

¿es su novia?

Ilay hizo que lo soltara y ella notó recién mi presencia

-Ah, lo siento – me sonrió

Vámonos no me cayó bien

Espera cálmate un rato quieres

Ash

-no te preocupes yo ya me iba

-oh, bueno, sin embargo no quiero ser descortés déjame presentarme, soy Crystal, Crystal Evans – dijo con una amplia sonrisa

Espera yo recuerdo ese nombre

-Hanna Dumont – hablo incómoda – bueno me tengo que ir, que pasen linda tarde – digo y salgo

¿Quién diablos era ella y porque lo abrazo?

Crystal Evans

Eso si ya lo sé ella me lo dijo

Asi que ¿esto es el amor ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora