Engañar

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Dayker se encontraba en una Galería de arte junto a sus amigas.
Charlotte estaba con su reciente pareja, Greg, soltero tóxico y empresario.
Lili llevó a un documentalista que le llamó la atención semanas antes.
Y la acompañante de Dayker era Samantha.

- No hay hombres -quejó Samantha

- Estoy yo - bromeó, pues sabía que Samantha se refería a que no había hombres con los que quisiera tener sexo

- Espera, ¿ves a ese sujeto?

- ¿Cuál?

- Ese de ahí, es entrenador del gimnasio. Y deberías ver sus sentadillas. Voy a saludarlo

Dayker detuvo a Samantha- sabes que, creo que mejor iré a casa

- Ay relajate, volveré de inmediato

- No, esque no me siento bien - mintió

- ¿Que ocurre?

- Dolor de cabeza

- ¿Quieres una pastilla? Yo traigo

- No, estoy bien. Esta noche prefiero dormir. Tu ve con tu "amigo"

- Te llamaré

- Está bien

Samantha fue a coquetear con ese entrenador y Dayker escapó de ahí aprovechando que Charlotte, Lili y Samantha estaban ocupadas.
La verdad es que Dayker tenía otro compromiso, pero no tenía el valor de decirle a sus amigas a donde iría o a quien planeaba ver. Dayker fue al departamento de Boggi.

- Vaya, te ves sensacional - dijo el ruso

- Tu no te ves nada mal

- Con esta camisa vieja?, la he tenido por años

Dayker río, y besó a Bog.
Realmente sabía que estaba mal, era alguien con quien habia jurado meses atrás nunca volver a ver. Pero la culpa funcionaba como atracción sexual, Dayker se sentía tan sensual cada vez que estaba con el.
A la mañana siguiente, después de haber tenido sexo genial con Boggi, Dayker ahora estaba en una venta de cochera en una calle donde vivía la gente con dinero

Charlotte: Recuerdan a mi cita de ayer. Pues fuí al almacén de la galería de arte y vi Greg encima de otra chica besandola y aún así se atrevió a decirme que no estaban haciendo nada malo, que no me estaba engañando!

Dayker: Tal vez no cree que un beso sea engañar - dijo mientras veía la variedad de cosas que habia

Samantha: Solo era la segunda cita

Charlotte: Y?, eso no me garantiza la fidelidad hasta el final de la cita

Samantha: Ellos engañan por la misma razón que el sol salga todos los días, es su naturaleza

Dayker: Suena bien pero se te olvida una cosa importante, las mujeres también engañan

Charlotte: Es diferente

Samantha: Cómo?

Charlotte: No andamos rodando a las personas que nos atraen

Samantha: No hables por mi

Charlotte: No nos impulsa la testosterona

Dayker: Entonces que las impulsa?

Charlotte: Emociones

Samantha: Se llaman hormonas

Charlotte: Hay vocecitas en mi cabeza que me dice: apareate de por vida

Lili: No deberías de escuchar todas las voces de tu cabeza o enloqueceras

Dayker: El problema es que tenemos definiciones diferentes de lo que constituye el engaño

Charlotte: No lo tolero

Samantha: Yo soy más realista

Lili: Yo pienso que Dayker tiene razón

Samantha: El hecho es que la acción de engañar se define por ser sorprendido. Uno no existe sin el otro.

Samantha dijo eso y Dayker se preguntaba ¿Samantha tenía razón?.
En un mundo donde todo se vale, ¿que constituye el engaño?
Al día siguiente, en la noche En la cocina de Bog Dayker hizo algo contra el mismo: cocino

- Voilà, fondue

Bog miraba extrañado lo que preparó Dayker- No lo cocinaste, solo calentaste el queso

- Y corté pequeños trozos de pan

- Que conmovedor - burló

- Es la unica receta que aprendí - Dayker tomó un trozo de pan lo pasó por el queso y lo llevó a la boca de Bog - Ahora dime que te encanta

- Delicioso - tomó otro pedazo de pan e hizo lo mismo que Dayker - Ahora, pruebalo tu

Dayker lo mastico, lo saboreo - Es horrible

- ¿Podemos salir a cenar? Por favor

Dayker asintió y beso a Bog

- Me retracto, eres un excelente cocinero - dijo mientras besaba a Dayker

- No le he dicho a mis amigas que salimos

- Yo tampoco

- Tienes amigos? - Burló

- Claro que si

- Por que no se los dices?

- Creí que querías que no

- Tonterías

- Que querías que les contara?

- Nada

- Genial, guardemos el secreto

- ¿Porqué quieres que lo callemos?

- Solo quiero que estemos de acuerdo - y besó a Dayker de nuevo

Al día siguiente después de tener sexo con Bog Dayker se vestía para irse mientras Bog aún dormía.
La verdad no sabía por qué quería mantener el secreto. Solo le parecía ilícito, no quería que lo vieran despertar ahí.
Esa mañana a las 8, caminando hacía su departamento

- Dayker? - saludó Lili sorprendida

- Lili!

- ¿Qué haces por aquí?

- Limpieza dental, ya sabes, por el café diario y eso

- A las 8 de la mañana?

- Quiero terminarla pronto. Oye y tu cita documentalista?

- Aparte del hecho de que es adicto a la pornografía?

- Lo es?

- Al principio era sensual pero se ha vuelta tan humillante, solo dice: mueve tu cabeza hacia allá, mueve tu cabeza para acá. Yo creia que la realidad sería más excitante que una grabación

- Quizá solo sea un hábito

- Si pero parece que se interesa más por las chicas del video, como si me engañara con ellas mientras tenemos sexo, no lo sé, ¿pido demasiado?

- No, mereces total atención

- Gracias, debo irme tengo trabajo temprano hoy. Oye no estas muy arreglado para el dentista?

- Fui a la lavandería

- Entiendo. Adiós

- Adiós

Dayker se sintió horrible. Jamás le había mentido a Lili antes, pero le avergonzaba admitir que salía con Bog de nuevo. La verdad es que la estaba engañando y a todas sus amigas con Boggi.




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