carta 3

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Carta 3

Dicen que con el  tiempo las heridas se sanan, o aún peor, cicatrizan. Mi psicóloga dice que, extrañar no es de cobarde, lo que realmente te vuelve cobarde es no aceptar, no perdonar y no avanzar. Que curioso, antes solía llamar cobardía al acto de correr, de huir, pero que cobarde somos cuando nos quedamos en lugares y sitios donde sabemos que ya no somos bienvenidos, que cobarde somos cuando nos quedamos y no aceptamos que ya nada es igual, que la melancolía y tristeza siempre va a estar, pero extrañar no significa volver, y yo definitivamente ya no quiero ser la cobarde que se queda y espera, la tonta que en lagrimas suplica un cambio, ni mucho menos quiero sentir que mi forma de amar en intensa, porque si, todos somos cobardes en algún punto de nuestras vidas, pero yo, decido no volver hacer una cobarde que se queda.

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