𝓨𝓾𝓷𝓪𝓷𝓭𝓸

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Dedicado a rebubu_UwU ,  La_Simp_Del_Yunando y thecrazy_9292 deseandoles unas bonitas fiestas navideñas

"𝒰𝓃 𝓇𝑒𝑔𝒶𝓁𝑜 𝑒𝓈𝓅𝑒𝒸𝒾𝒶𝓁, 𝑒𝓃 𝓊𝓃𝒶 𝑒𝓅𝑜𝒸𝒶 𝑒𝓈𝓅𝑒𝒸𝒾𝒶𝓁"

(1910 palabras)

Armando miro el horizonte, el sol se ocultaba en el limite de lo que podía verse del mar, los tonos rojos, naranjas y amarillos iluminaban el mar de una forma encantadora; la sonrisa en su rostro demostraba lo feliz que se hallaba al estar en aquel paraje, acompañado de la persona que mas amaba en el mundo. Yun salió de la casa en la que se hospedaban, viendo a su marido recargado en el bordillo del balcón, mirando con ojos soñadores el mar. Se acerco en silencio, tomando con cuidado la mano del mayor y sonriéndole dulcemente cuando los ojos verdes de este se posaron en él.

-¿Todo bien, Nando? -pregunto, sintiendo como los brazos de este le rodeaban y pegaban a su fornido cuerpo

-Si, Yun... -respondió, dejando un beso en la pálida piel del pelirrojo- ¿y los niños?

El menor rio, dejando su cabeza caer en el moreno hombro y cerrando sus ojitos.

-Juanjo se dulmio después de mucho y John quiele e'pelal a Santa Claus -la pareja rio enternecida, sabiendo que su pequeño rubio caería rendido ante el cansancio

Se quedaron unos segundos más viendo el atardecer, cuando las farolas alrededor de la casa se encendieron y el frio se intensifico, Armando envolvió a su marido en sus brazos, brindándole calor mientras entraban en la casa.

Hace ya tres años que habían huido de los Santos, desde que John había nacido habían decidido irse, pero la llegada de su hijo menor fue el impulso para hacerlo. Asentándose en una pequeña casa en los limites de Colorado, se habían encargado de proteger a sus pequeños retoños. Esa seria la primera navidad que pasarían sin preocuparse por policías o mafias ajenas.

No podían estar mas felices por eso.

Los esposos se acomodaron en el sofá, ninguno tenía sueño por lo que pusieron una película en la televisión, cuidando de no hacer ruido para que sus niños no despertaran. Grúas observaba a su pelirrojo mientras el filme se reproducía, tenía muy pocas veces para apreciar la belleza del hombre que portaba su apellido con orgullo y cariño. Sus manos viajaron a los suaves cachetes, sintiendo la pálida piel que era mas suave que la seda; rozando con la yema del dedo, abrió con delicadeza los esponjosos labios, ganando en ese momento la completa atención de su chico.

Yun pego su rostro a la mano morena, ronroneando como si de un gatito se tratara, amaba esa delicadeza con la que su castaño lo mimaba, como si fuese la cosa mas delicada y bella que el mundo jamás hubiese visto.

-Yunnie, vamos a la cama -hablo con voz calma Armando, no tenia otras intenciones, simplemente deseaba estar en otro lugar más cómodo

-Me calga'? -pidio el ojimiel, estirando sus blanquecinos brazos en busca de enredarlos en el ancho cuerpo de su marido

Armando rio, tomando el pequeño cuerpo en brazos, dejando que este se enredara en su torso. Aun cuando ambos contaban con cierta edad y eran padres de dos niños, no habían perdido esas costumbres y personalidades que los caracterizaban. Camino hasta su habitación, donde cerro la puerta y dejo el cuerpo contrario con delicadeza en la cama, sin encender la luz.

No era necesaria.

Se conocían de pies a cabeza, cada lunar, cada cicatriz, eran uno solo desde hace más de seis años. Acomodaron sus cuerpos en la blanda superficie, quedando el pelirrojo encima de su marido, recargando su cabeza en el pecho de este, oyendo el tranquilo latido de su corazón. Grúas coloco una de sus manos en la cintura de Yun, subiendo la otra al cabello de este, dándole suaves mimos que le eran pagados con lindos ronroneos y adormiladas sonrisas.

𝑬𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝑵𝒂𝒗𝒊𝒅𝒂𝒅 2021 (𝙶𝚝𝚊𝚁𝚙)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora