JINKOOK ONESHOT SERIE 🍒

TE NECESITO

"Hipersexualidad"
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Era un loco cegado por ti
Era un idiota adicto a tu dulzura
Así es, un tonto, tonto, tonto
No quise soltar la mano del diablo

Tan malo, pero tan dulce
Es tan dulce, es tan dulce
Tan malo, pero es tan dulce
Es tan dulce, es tan dulce

Es tan malvado.
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La tormenta de la noche no era nada comparado con la tormentosa necesidad que consumía su cuerpo como un fuego avasallante y lastimoso que no podía apagar con nada.

Jadeante, sostenía en un puño su dolorido pene, dando fuertes fricciónes con el único propósito de correrse y terminar por una vez con todas con esa maldita tortura. "Hipersexualidad" había sido el término médico, pero para Jungkook era más como "dolor desesperante en el pene hasta no ser deliciosamente follado".

¡Dios! Podía incluso llorar por lo frustrante que era estar tan duro y no ser capaz de correrse. No importaba cuán duros y frenéticos fueran los movimientos que ejercía contra su pene, tampoco que juguetes sexuales utilizará, estaba llegando un punto dónde creía que incluso perdería la cordura si no llegaba al tan anhelado orgasmo. El sexo clandestino no era una opción, puesto que como figura pública, no podía tomar el riesgo de involucrarse con cualquiera que pudiera utilizar su enfermedad como un maldito billete de lotería. Tampoco podía acudir a sitios de prostitutas, no era tan imbécil como para correr el riesgo de infectarse de alguna enfermedad, por lo que había tenido que conformarse con juguetes y una cantidad vergonzosa de pornografía.

Estaba agotado, desesperado por recibir algún tipo de contacto, hasta que simplemente ya no pudo más. Se subió el pijama y con pasos más que torpes y dificultosos, salió de su habitación y fue directamente a la de su hyung.

Sostenía su pene por fuera del pijama, apretándolo como si de esa manera pudiera ignorar un poco el dolor. Se mordió los labios para no soltar algún sonido vergonzoso y con la mano libre, tocó la puerta en espera de que él pudiera ayudarlo.

Un Jin bastante adormilado abrió y miró confuso a Jungkook, quién tenía el cabello oscuro pegado a la frente y respiraba de una manera entrecortada.

-- Te lo suplico ayúdame...-- dijo por fin el menor, con los ojos oscurecidos y la voz temblorosa.

Seok-Jin se asomó para mirar sobre el hombro de Jungkook hacía él pasillo, asegurándose de que esté estuviera vacío y finalmente permitirle entrar. Colocó el seguro a la puerta pero en el momento que se giró para preguntar qué era lo que estaba pasando, Jungkook ya estaba sobre la cama, quitándose el pantalón y abriendo sus bonitas piernas para dejar al descubierto los pálidos glúteos. Mirando fijamente a Jin, metió dos dedos dentro de su apretado agujero y soltó un gemido descarado y lleno de necesidad.

Era esa la imagen más jodidamente erótica que Jin había contemplado en toda su vida. Sintió de inmediato su polla reaccionar, de pronto su boxer parecía estar bastante apretado. La mirada de Jin se oscureció y como un lobo que va tras su presa, se acercó a la cama y se colocó encima de Jungkook.

Pequeño, completamente expuesto y sometido, tan frágil, tan hermoso.

-- Mírate nada más, como una puta que ruega por mi pene. -- la sonrisa de Jin era muy parecida a la que muy seguramente fue la sonrisa del mismo lucifer antes de ser expulsado del paraíso, y en su mirada hubo un vacío solo lleno por la excitación y el deseo.