Capitulo 12

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Nos sentamos en una mesa del parque que estaba cerca de la escuela, para que después Lia soltara un suspiro cansado.

—Comencemos por el principio—dijo con la mirada perdida—lo conozco desde hace 2 años, a los cuatro, ellos llegaron juntos al mismo tiempo a esa escuela por un intercambio.

Antes de continuar bajo la mirada y comenzó a jugar con sus manos debajo de la mesa.

—Yo—dudó antes de continuar—en ese tiempo, tenía problemas con mi mamá, yo era, pues gordita y ella no perdía la oportunidad de recordármelo.

Al decir eso vi como una lagrima bajo por su mejilla pero ella la limpió rápidamente para continuar.

—Entonces yo em siempre usaba sudaderas anchas para que no se viera mi cuerpo, por ese entonces ellos 4 eran muy alegres y divertidos—se formó una sonrisa en su rostro al recordar aquello—el vio, supongo—soltó una risa—que deje de usar mi típica ropa y me pregunto si estaba bien.

Se notaba que ese tema le dolía y me estaba arrepintiendo de haberle preguntado.

—Y yo me sentía tan sola, no tenía a quien contarle mis problemas, que se lo conté todo—soltó un sollozo y aparto la mirada para que no pudiera verla a los ojos.—Y el—su voz sonaba entrecortada—el empezó a ayudarme a quererme a mi misma, me ayudo a dejar de pensar en lo que dirán los demás y—se detuvo un segundo para respirar profundamente y soltar el aire lento—el fue mi único amigo de verdad en ese entonces.

Justo ahí fue cuando en serio comenzó a llorar.

Y obvio, yo no supe que hacer, más que darle palmaditas en la espalda.

—Y como si fuera una película, empezamos a pasar más tiempo y llegó ese día, nos besamos y así siguió por dos semanas, después seguimos y se supone que lo intentaríamos aunque ahora en serio, ese viernes me pidió ser su novia y yo acepté, pasamos todo el día juntos— con una sonrisa melancólica un punto fijo.

—Pero pasó el fin de semana, llegó el lunes y es como si se hubiera olvidado de todo lo que pasamos—dijo con una mueca seria y triste.

Miró a cualquier lado como si tuviera miedo de que la juzgara.

—Algunas veces ví que me miraba pero apartaba rápido la mirada, nunca me volvió a hablar—dijo—eso pasó hace un año pero regresaste y comenzamos a hablar otra vez—aclaró—más bien pelear—dijo sarcástica.

Se mantuvo en silencio con la mirada perdida.

—Solo creó falsas esperanzas a una chica que en serio necesitaba a alguien—soltó un suspiro decepcionada—pero, ¿Sabes que es lo peor?—preguntó.

Respiro ondo y trato de reprimir más lágrimas.

—Que yo se lo creí—continuó con los ojos llorosos.

—Le creí cada maldita mentira, cada maldita estupidez y cumplido que me decía para que luego se fuera y yo empezara a creer que me ayudo porque le daba lastima—sollozó antes de abrazarse a sí misma.

Yo la abrase pero solo hizo que llorara más fuerte.

—Volví a ser la misma chica que le importaba cada maldita opinión de la gente, que le afectaba cada estúpido comentario hacia su cuerpo y volví a usar esas sudaderas incluso en verano—dijo intentando calmarse.—y lo peor fue que él lo noto y cuando creí que iba a acercarse solo apretó los labios en una dura línea y se volteó para no volver a mirarme.

Quise hacer algo, en serio que quería pero en estos casos nunca se que decir o como consolar a la gente. Solo me quedo en blanco.

—Volví a encerrarme en mi burbuja—dijo triste —pero después llegó Alex, me ayudo y estuvo siempre para mi—dijo ahora con una pequeña sonrisa en el rostro.

Esta vez yo también esbocé una pequeña sonrisa al pensar en Alex.

Alex es como un capitán América que viene a salvarte.

Se te pego el Capitán América eee, y solo has visto una película.

Si, ¿Algún problema?

—En serio lo siento por lo qué pasó con el—dije—pero oye, nos tienes ahora no solo a Alex, si no a mi y a Emma también—sonreí—aunque no sea de muy buena ayuda—dije pero esta vez ella soltó una risa.

La primera sonrisa que vi que era sincera por este día en Lia.

—Ven vamos te invito un helado—dijo después de un rato ya más calmada—y al final si eres buena consolando.

Solté una risa a la gran tontería que dijo para después seguirla a una heladería aún con un dolor de cabeza horrible.

Lo que no pensé es que le diría a mamá para decir porque me tarde tanto en ir a casa.

Hoy no se come familia

———
Holas

Perdón si me tardo JAJAJJA lo bueno es que ya tengo más tiempo libre.

También si ven algún error podrían decirme por favor. Lo hice rápido por eso puede que tenga, pero no quería dejarlos sin capítulo jdkdjs.

Bueno ya bai.

Wenas noches

Se les quiere <3

LisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora