En una galaxia muy muy lejana.
Jenna Fett recibe un extraño mensaje proveniente de uno de los sistemas más alejados.
Din Djarin uno de sus viejos aliados le pide ayuda para salir de uno de los planetas más bélicos del sistema
Jenna se encuentra co...
Necesitaba créditos de eso estaba seguro. La nave tenía varias fallas que no podía pagar,el combustible era escaso y ni hablar de la comida.
Sólo podía costearse un par de comidas deshidratadas cada par de días.
Como llegó a eso, fácil se había ganado el odio de todos desde que sin querer gano aquel maldito sable.
Y los demás cazas lo habían dejado de lado desde el asunto con el niño.
Aceptar el lugar que le había propuesto Boba Fett dentro de su banda no sonaba tan descabellado.
El pitido de un mensaje entrando le sacó de sus pensamientos.
- Hola viejo amigo!- Saludo Greg Kargaf. Los años se le veían encima tenía un par de años que lo había visto.- Espero te encuentres bien. Escuché de tu hazaña en la arena. Te felicito. Me gustaría hablar contigo, tengo un trabajo; no te asustes no es como lo que pasó con el niño. Si te interesa te estaré esperando en Nevarro.
No lo pensó tanto y tecleo las coordenadas a Nevarro vería el trabajo y si era conveniente lo aceptaría.
. . . . . . .
Nada había cambiado en aquel planeta desértico salvo por un par de caras nuevas que lo recibieron en el hangar de Kargaf.
- Sigues teniendo amor a lo antiguo eh.- dijo Greg al verlo salir de la nave.
- Que gusto verte.- Saludo Din tomando su mano.
- Lo mismo digo mando. Lo mismo digo. Ven te invito un trago.
- Prefiero hablar de negocios. Como puedes ver estoy algo corto de créditos.
- Claro ven vayamos a un lugar más privado.
Greg lo condugo a un pequeño despacho dentro de su oficina.
- Hace un par de días llegó un tipo. Un poco mayor,bien vestido y lleno de joyas. Me sorprendió mucho. Nunca recibimos a tipos así y fue aún mayor mi sorpresa cuando pidió verme en privado. Justo aquí. - dijo señalando el lugar.- Me pidió la mayor discreción posible y me pidió a mi mejor cazarrecompenzas. Le dije que ya no estaba en el negocio. Pero el insistió. 3 millones de créditos por contactarlo y aqui estas. Y otro millón más si aceptaba el trabajo.
- Que clase de trabajo? Ilegal supongo, si pago tanto.
- Legal y un poco diplomático mando.
- Que?
- El tipo es un Príncipe y busca a su hermano. Es de suma importancia que lo captures vivo o de lo contrario la guerra azotara su Principado.Si aceptas son 10 millones de créditos.- dejo el fop rastreador sobre la mesa.
10 millones era mucho el tipo debía de ser muy importante para que ofrecieran tal cantidad.
- Es un trato.- contesto tomando el fop de la mesa.
- Bien enviaré el holograma ahora mismo.
Mando fue a la nave y verificó que Greg le hubiese hecho los arreglos necesarios antes de partir.
Marco las coordenadas y vio con asombro el lugar que indicaban en el tablero.
- HeikiKi 69. - el burdel más grande de la galaxia. Pasó por ahí hace un par de décadas cuando una presa ingenua creyó que las feromonas en el ambiente lo detendrian. Ja no funciono el filtro del casco las detenía y lo cazo tan rápido que dejo a la kothurana a medio camino.
Aterrizó en un pequeño hangar a las afueras de la ciudad principal y siguiendo el fop lo rastreo hasta un burdel lleno de todas la criaturas que hubiese visto con senos.
- Que tal guapo buscas diversión.- la mujer naranja le tocó el hombro.
Ignoro a las chicas que le sonreían a medio camino y el fop comenzó a parpadear. Subió un par de escaleras y el rojo del fop se intensificó.
Los gritos detrás de la puerta le indicaban que alguien estaba disfrutando de la compañía de varias chicas dentro.
- Eres graaannndioso mmm!
- Si!! Si paras te mató.
- Dank Farrik! Si!!
Mando abrió la puerta sería una forma fácil de atraparlo.
El tipo estaba de espalda a la puerta tan concentrado embistiendo a una mujer de piel verde y admirando a las otras comerse el coño que no sintió cuando mando se paró detrás de él con el blaster apuntando su cabeza.
-Príncipe.- dijo mando.
- Que bien pedí un chico hace rato. Donde estabas?- mando se acercó y el frío del blaster le rozó el cuello.- No me gustan los juguetes... pero si insistes.- la presa salió bruscamente de la chica y volteó para ver al mandaloriano encañonandolo justo en la frente.
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