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Dos idiotas ayudando a otro idiota

Baji estaba sentado justo fuera de la biblioteca sosteniendo un libro entre sus manos que con esfuerzo intentaba leer, sin duda no era el más listo de todos pero tampoco un completo imbécil, solo aveces despistado.

──Hey aquí estoy.

El pelinegro alza su cabello encontrando los cabellos bicolor de su mejor amigo delante suyo, lo invita a sentarse a su lado y este acepta, para Hanemiya aún era difícil convivir con Baji sin sentir culpa por lo que el otro iba a hacer ese día de Halloween.

──¡Tora! Que bueno que viniste, ocupaba de tu ayuda para esto.

──En primera ¿que haces fuera una biblioteca? En segunda ¿que ocupas? Y en tercera, suelta ese libro que lo tienes al revés ──. Kazutora le arrebata el libro para voltearlo y dárselo correctamente.

──Lo del libro fue a propósito , una vez escuche que debes saber los libros al derecho y al revés.

──Estoy casi seguro que no se refería a eso, ya mejor dime que quieres.

──Veras ocupó tu ayuda para declararle mis sentimientos a Chifuyu y que no lo tome como una broma ──. Explica el pelinegro con movimientos exagerados de dolor, después de analizar lo que su amigo le dijo estaba seguro que el solo no podría confesar sus sentimientos sin quedar mal.

──Sabes que siempre te ayudaré amigo aunque ¿no será un problema que exactamente yo te ayude? Ya sabes con lo que paso.

──Nada de caras tristes, sabes que yo no te recriminó nada y eso es pasado, eres mi mejor amigo ──. Pasa su brazo sobre los hombros ajenos para darle consuelo y demostrar su punto.

Kazutora agradecía el enorme corazón de su amigo, estaba honrado de que le permitiera seguir juntos como en los viejos tiempos.

──Y con respecto a lo otro no viniste solo tu igual invite a-.

──¡BAJI, KEN-CHIN ME COMPRÓ ESTOS DORAYAKIS DE FRE- ──. La voz que antes había interrumpido a Keisuke resuena amigablemente y de pronto se calla, Kazutora no puede pensar más que en un mal presagio.

──Mikey...

──Kazutora.

La tensión se podía sentir en el aire como cuchillo filoso por la misma situación en que ambos chicos estaban involucrados, el pelinegro los había citado a ambos para que le ayudarán pero también por que; deseaba recuperar aquello del pasado, esa amistad solidaridad que los tres tenían cuando sus vidas no estaban manchadas por los pecados de la sociedad.

Baji debe ponerse en medio de ambos cuando Manjirō camina en dirección a Hanemiya, espera no tener que detener una pelea pero no esperaba la respuesta del cenizo:

──Kazutora, te ves horrible, pareces un plátano con esos cabellos.

──¿¡EH!?

Esa reacción tomo desprevenidos a ambos chicos que esperaban todo menos eso, Mikey no parecía molesto o algo parecido; estaba completamente sereno, como si nada del pasado hubiera sucedido, el cenizo se sienta del lado de Baji sacando uno de sus panes para llevarlo a su boca y comerlo.

──Yo, yo crei que ibas a golpearme ──. El bicolor aún debe parpadear para asegurarse que no esta alucinando.

──Tal vez antes lo hubiera hecho pero mi hermana me hizo reflexionar, la vida no es eterna y todos cometemos errores, si solo vivo odiandote no sabre si las cosas pueden ser diferentes, se que mi Aniki te perdonaría asi que seamos amigos de nuevo, Kazutora ──. Sus ojitos negros miran directamente al representante del tigre, se podía notar la sinceridad en ellos además del dolor que guardaba, Kazutora solo podía confirmar una cosa; Mikey seguía siendo el más fuerte y no hablaba físicamente, si no emocionalemente si podía perdonarle algo así.