Resumen: Durante la Luna Azul, cuando la Diosa de la Luna guía a las parejas destinadas a unirse, Baekhyun conoce a Chanyeol. Y bajo diferentes lunas, Baekhyun se encuentra enamorado del alfa, a pesar de no haber querido una pareja en primer lugar.
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Después de cepillarse los dientes y lavarse la cara, Baekhyun se esfuerza por armarse de valor.
Hay algo de lo que quiere hablar con Chanyeol. Quiere hablar de su calor.
Con el corazón palpitante, Baekhyun llama a la puerta de la habitación de Chanyeol.
La profunda voz de Chanyeol le invita a entrar inmediatamente y gira la puerta entumecida, empujando la puerta mientras su corazón empuja sus pulmones.
Sus ojos recorren la habitación de Chanyeol, es la primera vez que la ve.
Está limpia y desordenada a la vez, desordenada de una manera que demuestra que alguien vive aquí. Las paredes son blancas, igual que las de Baekhyun, pero Chanyeol tiene una cama de matrimonio en lugar de una doble y su habitación tiene cortinas oscuras en lugar de persianas. Hay algunas cosas varias en su cajón y estantería, algunas fotos y un diploma enmarcado.
Parece normal y huele divinamente.
—Hola —dice Chanyeol, sentado en su cama, vestido con pantalones cortos y una camiseta vieja.
—Oye —respira Baekhyun—. ¿Crees que podemos hablar un poco?
El supresor de olor de Chanyeol debe estar desapareciendo, cada respiración que toma Baekhyun se llena del pesado y rico olor del alfa, quemando su garganta mientras se encuentra jadeando por más, más, más.
—Por supuesto —Chanyeol junta las cejas, con el pelo suelto en la frente—. ¿Pasa algo malo?
—No, creo que deberíamos hablar de mí- —Baekhyun evita la mirada de Chanyeol—. Mi calor.
—Oh —Chanyeol dice en voz baja. Nervioso o tal vez es Baekhyun proyectando—. ¿Quieres sentarte?
Baekhyun asiente, gravitando hacia Chanyeol, sintiendo la atracción siempre presente, el impulso de estar cerca de Chanyeol, de estar cerca, de compartir el oxígeno y perderse en sus pulmones.
Se sienta en la cama, metiendo las piernas debajo de sí mismo y Chanyeol comparte la misma acción, apoyando los brazos en sus muslos, con los ojos serios.
—No sabía que mi celo llegaría antes —empieza Baekhyun, jugando con sus dedos, evitando la mirada de Chanyeol—. Y siento que deberíamos hablar de ello y de lo que hay que esperar cuando llegue.
—Baekhyun —dice Chanyeol, con el pecho retumbando por la profundidad de su voz—. No espero nada, incluso cuando llegue mi celo, nunca te presionaré para que hagas algo.
—Lo sé —dice Baekhyun en voz baja—. Confío en ti Chanyeol, de verdad, pero ¿qué pasa con tu lobo? ¿Qué pasa con el mío?
Hay un momento de silencio, una cadena de tiempo.
Chanyeol lo rompe.
—Lo entiendo. ¿Podría irme cuando llegue el momento? —Se ofrece—. Podría ir a casa de mis padres.
