Seungkwan es un chico común y corriente de 15 años de edad, pero Seungkwan empezó a recibir mensajes perturbadores de un desconocido. Wonwoo es un chico de 17 años, él aparenta ser normal, pero no es del todo así. En el fondo su hobbie favorito es a...
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[Desconocido]
Bebé, acabas con mi paciencia, ¿No te dije... que te pongas una maldita venda?
[1:17 p.m]
SeungKwan sólo dejó caer su celular al suelo y miro lentamente su armario, se acercó con lentitud y lo abrió para empezar a buscar.
Sacó una venda, echo un vistazo a todo su cuarto y luego volvió su mirada a la tela, la acercó a sus ojos y los cubrió, hizo un nudo en la parte de atrás y después bajo sus brazos.
Sus ojos se aguaron y una lágrima rodó por su mejilla.
Empezó a sentir que no estaba solo, empezó a sentir que había alguien más, escucho pasos que se acercaban a él y se detenían frente a él, la presencia se sentía más cerca.
—Buen chico...—el no reconocía esa voz, no conocía a nadie con una voz así— Ves, No era tan difícil —sintió una mano deslizarse por su cabello.
SeungKwan no emitía sonido alguno, siquiera se movía, el estaba totalmente asustado.
—Hoy fuiste un niño malo... Últimamente estas siendo un niño malo...—habló con seguridad y firmeza, pasando una mano por el cuello del menor— Tuve que arreglar mi problema sólo, y no debería haber sido asi, tu deberías haber arreglado eso.
SeungKwan temía por las palabras que estaba escuchando, temía por lo que fuera a pasar.
—Pero... Ahora puedes ayudarme —SeungKwan tembló ante aquella palabra— ¿Tienes miedo Kwannie? No te voy a lastimar, hoy lo dejaré pasar... Hoy no te voy a castigar.. aunque te lo mereces... No quiero que tengas un mal recuerdo de tu primera vez.
No...
SeungKwan había empezado a rezar, el miedo lo recorría.
El chico tomo al menor como una princesa y lo llevó a la cama, lo dejó con delicadeza y lo miro por unos segundos
—Tan hermoso.... tan perfecto...—acarició las mejillas de SeungKwan y besó su frente.
SeungKwan se sonrojó debido a lo que escuchó y sintió, aunque eso no le quitó el miedo
—Tranquilo bebé, si tu eres bueno, yo también seré bueno ¿si? —dijo poniéndose sobre el menor.
El chico tomo el silencio del menor como un si y acercó su cabeza al cuello del rubio, olía tan bien... El chico necesitaba morder y marcar ese hermoso cuello.
Pero se limitó a hacer solo chupones.
Subió sus besos hasta el rostro del menor y comenzó a besar sus mejillas, después beso sus labios tratando de ir más enserio, pero SeungKwan aún no se movía.
