El Sueño de April.

1. Sandía y Naranja.

Cuando termine de ponerme mi pijama de Rosita Fresita y me metí en mi cama, le dije a mi mamá:

―Cántame una canción para dormir.

Mi mamá se acercó a mí, yo cerré mis ojos sonriendo y ella empezó a cantar;

―Duérmete mi niña, duérmete ya, sino el coco, te comerá.

Abrí mis ojos de golpe. ¿Acaso cree que con esto voy a dormir tranquilamente? "sino el coco, te comerá"

El coco... ¡Maldito seas!

Mi mamá se fue de mi habitación susurrando un:

―Dulces sueños, April.

Y apagó la luz.

Apagó. La. Bendita. Luz.

Me escondí entre las sabanas. No quería que el coco que atacará.

Exhale e inhale, y repetí el proceso varias veces. No quería salir de mi cobija, era como mi chaleco antibalas, y las balas eran los monstruos...

Cerré mis ojos y traté de dormir.

Cuando abrí los ojos, ya no estaba en mi cama. Tampoco estaba en mi habitación. Ni en mi casa, ni en mi ciudad... ¡Oh por dios! ¿Dónde estoy?

El cielo era color verde limón, la tierra era morada. ¿Acaso mi mamá me dio de cenar droga? Con razón las albóndigas no sabían a carne...

Empecé a caminar por la tierra, hasta que me encontré a una chistosa naranja de mi tamaño. Su cara estaba muy kawaii.

― ¡Hola! ―la salude.

La naranja me miró, después se abalanzó sobre mí y me empezó a golpear con su cuerpo.

― ¿Quién eres? ¿Eh? ¿eh? ¿eh? ―gritó la naranja, a la vez que me golpeba.

Entonces la naranja se alejó de mí.

― ¡No trates así a todos los cocodienses que te encuentres Naranja! ―le gritó una sandía a Naranja. ― ¡Ahora discúlpate con ella!

Me levanté del suelo y me quité la tierra morada que se pegó en mi pijama. ¿Dónde estoy? ¿Por qué las frutas hablan? ¿Por qué son del mismo tamaño que yo?

Esto en lugar de ser Toy Story, parece Fruit Story.

La Naranja se acercó a mí.

―Discúlpame, es que me diste miedo.

Le sonreí.

―Acepto tu disculpa Naranja.

― ¿Cómo sabes mi nombre?

―Soy una adivina.

― ¿Enserio?

―No ―dije―, lo sé porque eres una naranja.

―Lo siento por interrumpir su plática, pero ahí vienen unos guardias de Mr. Coco. ―dijo Sandía.

Naranja rodó y se posicionó detrás de mí para después empujarme hacia una casa hecha de... ¿piña?

¿Acaso esto era Bob Esponja?

Respuesta: No.

Nos metimos en la casa y me llevaron al sótano, después me encerraron y regresaron arriba.

―Ahora volvemos. ―me dijeron antes de irse. 

¿Qué es lo que está pasando?