Mire mis manos y me di cuenta de que tenía diez dedos.
Bien, ya sabía que tenía diez dedos, pero estaba aburrida y no sabía qué hacer. El sótano parecía un lugar solitario, como en todas las películas que he visto. Pero a diferencias de todos los sótanos, este parecía ser un lugar habitable, no un lugar de terror.
Estar encerrada en el sótano de una piña suena divertido, pero ahora que lo estoy viviendo, no lo es. Para nada.
Recorrí mi mirada por todo el sótano, todo el interior era amarillo, como la piña, pero el suelo era de color blanco y el techo del mismo tono.
¿A caso estoy tan drogada para imaginarme esto?
Respuesta: Sí.
Espere un par de minutos más –lo que me parecieron horas- y Sandía bajo.
―Lo siento por haberte hecho esperar ―se lamentó Sandía―, sígueme.
Sandía subió las escaleras y yo lo seguí. Me llevó al vestíbulo de la casa-piña.
Abrí los ojos.
¿Acaso los sofás de aquí son gomitas?
¡AMO LAS GOMITAS! ¡Y MÁS SI TIENEN LA FORMA DE OSITOS!
Corrí y me abalancé al sillón de gomita rojo –mi sabor favorito-, el cual tenía la apariencia de estar sentado. Pero en lugar de que se estuviese quieto, se levantó y se sacudió, lo que provocó que me cayera al piso.
― ¿Qué te pasa? ―preguntó el osito rojo.
―Pensé que eras un sofá. ―respondí avergonzada, me levanté. ―, lo siento.
―Como sea ―habló Naranja, desde una esquina―, no sabemos tu nombre ¿Cómo te llamas?
―April, April Grace ¿y ustedes? ―pregunté, refiriéndome a las gomitas.
―Yo soy Bombón ―se presentó el osito rojo.
―Yo soy Burbuja ―habló el osito azul, que estaba aún lado de un osito verde.
―Y yo soy Bellota ―dijo el osito verde, malhumorado.
―Son los Ositos Súperpoderosos. Pero no tienen poderes. Mr. Coco les quitó sus poderes. ―me susurró Sandía. El cual se había puesto a mi lado. Despues se aclaró la garganta (¿Acaso tienen garganta las sandías?), llamando la atención de todos y después dijo―: Es fabuloso, porque estuve presente en algo referente a la profecía que nos mencionó Mango; una chica iba aparecer de la nada en medio de la calle. ¡Y yo estuve allí Ositos! ¡Presencie la aparición de esta niña!
―Me llamó April ―le recordé a Sandía―, ¿y cuál profecía?
―Oh, nos la contó El Gran Mango. ―dijo Burbuja, llorando… ¿jugo? ¿Estaba llorando jugo? ¡OMG!
― “Una niña en medio de la calle aparecerá ―recitó Naranja.
―…, pondrá en fin los días de Los Juegos de los Cocodienses… ―le siguió Bombón.
―…, encontrará el amor y la esperanza en la guerra… ―continuó Sandía, mirándome, alzando una ceja, pero yo me encogí de hombros, un poco avergonzada. ¿Encontrar el amor? ¿Ha esta edad? Dios, debo de estar lo suficiente drogada para imaginar esto.
―…, perdonar o matar a Mr. Coco, ella decidirá.” ―finalizó Bombón.
Bellota ni siquiera quería mirarme… ¿Qué le pasa?
Entonces recordé que la Bellota de las Chicas Súperpoderosas era la mandona. ¡Duh, tonta de mí!
―O sea, que en resumen… ¿Soy la elegida? ―pregunté emocionada.
―Si ―respondieron todos.
Estupendo…
― Y… ¿Quién es el Gran Mango? ―pregunté.
―Fue el mejor Mango de Cocolandia ―contestó Sandía―, los Mangos de Cocolandia eran mágicos, tenían súperpoderes. Por eso Mr. Coco los desterró, le ordenó a sus guardias que mataran a todos los Mangos, porque eran una amenaza para su reino.
» El Gran Mango era diferente a los demás Mangos, él era más que un simple mago, tenía más poder que todos… pero por desgracia, él murió… pero murió como un héroe. ―finalizó su relato.
― ¿Y cómo es morir como un héroe?
―Luchando ¡Duh! ―contestó mi pregunta Naranja.
―Pero si es un mago no debe morir… como Harry Potter. ―dije.
―Él era el protagonista ―explicó Burbuja―, en esta novela ahora tu eres la protagonista.
― ¿Ósea que el Gran Mango murió porque no era el protagonista? ―interrogué.
―No ―contestó Bellota―, murió porque la escritora decidió matarlo.
―Bueno ―dije no muy convencida de la explicación de Bellota ―, ¿Qué son Los Juegos de los Cocodienses?
―Cada año, en las cuatro regiones de Cocolandia (la norte, sur, este y oeste) eligen a una mujer y un hombre (ya sea persona, animal o fruta) para después entrenarlos y meterlos en una arena donde lucharan a muerte; como un recordatorio de la Guerra. De los ocho Cocodienses solo sobrevive uno. ―me explicó Sandía.
¿Ahora de Toy Story, Bob Esponja, Las Chicas Súperpoderosas pasamos a Los Juegos del Hambre? ¿Enserio?
Cuando despierte de este alocado sueño le diré a mi mama que me compre pizza el resto de mi vida.
―Entonces… ¿Este lugar se llama Cocolandia?
Todos asintieron.
Que nombre tan original.
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El Sueño de April.
HumorApril Grace es una niña de once años que una noche tiene el sueño más extraño y real que haya tenido en su vida. Acompaña a April en esta aventura donde lucha contra el coco maléfico, donde conoce la amistad con una naranja extrovertida y vive el a...