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Su espalda choco contra una caja haciéndole reaccionar ¿Se había dejado intimidar tan rápido? ¿Que le pasaba? - No soy tu maldito juguete - riendo apretó sus manos en puño, le enseñaría que su "juguete" era alguien que no se dejaba controlar tan f...

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Su espalda choco contra una caja haciéndole reaccionar ¿Se había dejado intimidar tan rápido? ¿Que le pasaba? - No soy tu maldito juguete - riendo apretó sus manos en puño, le enseñaría que su "juguete" era alguien que no se dejaba controlar tan fácilmente.

Caminó firme hasta el mayor y lanzó el primer golpe, poco le importó que el bastardo agarrará su mano en el aire, lanzó un gancho a su estómago con enojó que sin problema el otro pudo esquivar.

- Eres muy lento mi lindo algodón - un golpe seco en su mejilla le aturdió, seguido de ese golpe el baston golpeó con fuerza el costado de su abdomen a la vez que una patada le daba en el lateral del rostro - Si no quieres salir peor que la última vez, comportate - habló serio hincandose a un lado del cuerpo tirado de Nahoya.

Ejerciendo fuerza en la mandíbula del menor con el bastón espero atentó a su respuesta, Nahoya respirando agitado intento escupir a un lado la sangre que se acumulada en su boca, seguro volvió a romperle la boca o el labio, no podía estar seguro.

- Está bien - apoyándose en sus codos sonrió al mayor tensando sus mejillas y apretando sus puños, esta vez su resistencia le había fallado por primera vez.

- Me gusta que cooperen - quitando el bastón volvió a su postura firme levantándose, acomodando su traje escucho los pasos del niño que corría a pies de su nuevo juguete.

- ¡Jefe! Venga lo ayudó - aferrando sus manos pequeñas al cuerpo del de cabellos melocotón intento levantarle - Tsk - chasqueo la lengua frustrado, sus piernas temblaban y sus brazos apenas podían sostenerlo.

- ¿Quieres morir? - exaltado miró a un costado, el hombre imponente le apuntaba con su natural rostro tétrico.

- Hey... Tranquilo, solo me está ayudando - riendo intento estabilizarse empujando a un lado al castaño, el agarre del menor se aflojó liberandolo, dejando que su cuerpo se tambaleara.

Sujetando su estómago camino hasta intervenir entre el mayor y el castaño, no quería involucrarlo y tampoco quería hacer otro trato para proteger su vida.

- Si me besas los zapatos lo creeré - sonriendo inclinó a un lado su rostro, le gustaba ver cómo aquel chico chocaba sus dientes con enojó forzando su sonrisa.

Escupiendo al suelo río - ¿Acaso no tengo que llevar un pedido tuyo? - evadió al mayor agarrando del brazo a su empleado, cojeando paso por un lado dedicándole una gran sonrisa.

- Eh jefe ¿No le duele... Ay - el fuerte apretón en su brazo le hizo exaltar, debía admitir que tenía bastante fuerza.

- Sígueme y haz silenció hombre - murmuró apretando los labios, de reojo miraba a los dos hermanos parados uno junto al otro hablando serios.

Al llegar a las motos notó que estás ya estaban equipadas, la de su hermano, que ahora la utilizaba el repartidor estaba igualmente equipada.

- Ya que el pequeño anda de entrometido ¿Porqué no te ayuda a llevar la mercancía? - Rindou pasó por su lado burlándose, llevaba sus manos en los bolsillos del saco - Ojo con perder la mercancía, puede que también pierdan algún órgano o incluso... La vida - riendo escandaloso continúo su caminó hasta la camioneta blanca blindada.

TOY [RanLey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora