Capítulo 2

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Severus empezó a mirar la habitación. Pensó que la habitación era algo en lo que se sentiría cómodo. Nunca se lo admitiría a Potter, pero éste tenía buen gusto. Entró en la zona de la cocina. Era muy moderna, lo que le sorprendió. La mayoría de los magos no usaban inventos muggles, pero a Severus le gustaban. Le encantaba el congelador de su casa. También le encantaba su moderno horno doble. La cocina tenía incluso un microondas. Abrió la nevera y encontró fruta, algunas verduras y un poco de zumo.

Severus volvió a la sala principal. Se dirigió a las estanterías. Estaba impresionado por los libros que podía ver claramente que utilizaba Potter. Echó un vistazo a las mesas y pudo ver el pergamino. Decidió ver lo que Potter estaba haciendo. Reconocería ese arañazo de pollo en cualquier lugar. La escritura estaba en rumano, así que Severus no podía leer lo que Potter estaba investigando.

Comenzó a buscar en las estanterías para ver si encontraba algo sobre vampiros, marcas o incluso cosas básicas además de cómo matarlos. Encontró libros básicos de historia, algunos de los libros estaban en idiomas que no reconocía. Potter tenía los libros divididos por temas.

Severus sacó un montón de libros y empezó a leer. Empezó a leer. Lo despertó Dobby entrando en la habitación. -Snapey debería dormir en la cama-.

-Estoy bien. Sólo necesito una ducha y ropa limpia-.

-Dobby sale-. Dobby salió.

Severus se levantó, se estiró y se dirigió a la cocina. Encontró café y té esperándole. Cogió la taza de café recién hecha. Unos segundos después, los huevos, el tocino, las judías y las tostadas aparecieron en la mesa para dos personas que estaba contra la pared.

Dobby apareció cuando ya casi había terminado. -La ropa en el baño-. Dobby señaló la puerta del dormitorio. -La ducha está ahí-.

Severus se quedó mirando la ropa que le había traído Dobby

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Severus se quedó mirando la ropa que le había traído Dobby. Ciertamente, él lo llamaría ropa. Era una falda escocesa, nada más. Intentó llamar al elfo sucio pero no obtuvo respuesta. Su ropa original desapareció en cuanto se desnudó, dejándole sin nada más que ponerse.

Se duchó y fue a buscar en el armario. Quería maldecir a Potter, todo estaba protegido con guardas de parsel. Espera, Potter ni siquiera entró en el dormitorio. Seguro que eran los elfos locos domésticos. Tenía que averiguar cuál era.

Cuando volvió a la zona principal, se dio cuenta de que en la parte trasera de la puerta del dormitorio había un albornoz de aspecto cálido. Alcanzó el albornoz sólo para que desapareciera. Malditos elfos. Sabía que Dobby estaba loco y que Kreacher era un elfo Black. Debería haber sabido que Potter tendría elfos domésticos locos.

Toda la semana había estado atascado usando faldas escocesas. Había intentado que los elfos le dieran otra cosa que ponerse. En lugar de eso, le daban kilts cada vez más pequeños. Dejó de pedirlo al tercer día.

Severus no estaba encontrando nada sobre el marcado pero sí sobre las costumbres

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Severus no estaba encontrando nada sobre el marcado pero sí sobre las costumbres. No había salido de los aposentos en casi una semana. Había demasiadas cosas que podían pasar si le pillaba alguien. Como no estaba marcado y Potter no estaba cerca para protegerlo, estaría en grave peligro. Sabía que habría alguien que querría que pagara por el vampiro fallecido llamado Demetrius.

Como no estaba marcado, cualquiera podría reclamarlo como mascota, y mantenerlo básicamente encadenado y tratarlo como un esclavo, una mascota. No quería pensar en lo que un amigo de Demetrius le haría o le habría hecho.

Las mascotas estaban entrenadas para obedecer, no hablar sin permiso y no se les concedía ropa. Leyó todas las cosas que los vampiros podían hacerle a una mascota. No había nada que no pudieran hacer, incluso utilizarlas como bolsas de sangre. Las notas decían que los humanos marcados no eran mascotas.

Bueno, eso era algo. Sin embargo, nada decía lo que se esperaba que hicieran los humanos marcados. Lo que significaba ser marcado. ¿Qué implicaba ser marcado? Severus había revisado todos los libros que podía leer.

 ¿Qué implicaba ser marcado? Severus había revisado todos los libros que podía leer

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Severus estaba aburrido. Había pasado el fin de semana, creía que era el fin de semana, aprendiendo sobre Potter. Potter no era lo que él esperaba. Sabía que Potter había leído los libros de la habitación, pero no esperaba todos los libros de pociones ni el diario de investigación que encontró.

Potter también era como él, en el sentido de que mantenía todo limpio, pero no le importaba que sus libros o investigaciones estuvieran apilados en sus áreas de trabajo. No había nada en el suelo. Dobby y Kreacher mantenían la cámara muy limpia.

También se dio cuenta de que Potter tenía un excelente gusto para los vinos. Tomaba un tipo de vino diferente con cada comida, y las comidas eran maravillosas. Dobby le había informado de que Potter había seleccionado los alimentos que se servían para las comidas. Ni Dobby ni Kreacher quisieron dar ninguna información sobre Potter, más allá de sus elogios.

La segunda semana, Severus había pedido un calendario y lo recibió, se estaba preocupando un poco. Potter dijo que sólo estaría fuera una semana como máximo. Severus también se estaba volviendo un poco loco con sólo permanecer en la cámara, pero no quería arriesgarse a que le pillaran fuera de la habitación. Había intentado ver si Dobby o Kreacher podrían llevarlo a tomar aire, pero ninguno de los dos elfos quiso. Le recordaron los peligros, diciendo que no podían protegerlo.

La tercera semana, Severus había montado sus propias áreas de trabajo. Tenía una para cada una de las pociones que quería crear. Hacía algo de ejercicio cuando desmenuzaba sus fracasos y apuntaba a la papelera. No iba a admitir que se estaba preocupando por dónde estaba Potter o cuándo iba a volver.

Severus estaba medio dormido en el sofá cuando oyó que se abrían las puertas de la cámara. Potter entró tambaleándose en la habitación. Potter sangraba y tenía muchos moretones. Se tambaleaba hacia el dormitorio. Severus estaba muy despierto. -Potter, ¿dónde has estado?-.

Potter lo miró, lo ignoró y siguió tambaleándose hacia el dormitorio. Oyó que la puerta se cerraba de golpe. Intentó entrar en la habitación pero Dobby apareció delante de él. -No. El amo está herido-.

-Puedo ayudarlo-. Severus también quería respuestas pero no quería que un vampiro que iba a necesitar sangre lo viera como cena.

Dobby desapareció y apareció Kreacher. -El amo necesita sangre. No necesita matarlo. Nosotros nos encargamos de él. Después de que duerma, tú duermes a su lado-. Kreacher miró a Severus. -No, no querrá que mueras-.

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