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Tus ojos me iluminan, ya no me siento extraño. Te miro como quien ve a una estrella arder, no podría hacer otra cosa que arder contigo hasta que seamos supernovas, dentro de unos cien millones de años quizás. Nuestros contemporáneos dicen amar, pero solo nosotros compartimos esas verdades, y acá pretendo compartirles el susurro de tus asteroides, tus lunas, tus soles, el caos y la calma.

Tus manos me encandilan, buscan acaparar mi universo y lo logran, cuando de espaldas me besas las dudas, y me haces saber que me amas a pesar de todo. Eres una luz que no deja de amar mi oscuridad, un ying mezclado con un yang, sin dejar de ser contrarios pero siendo iguales, eres magia, eres mía sin dejar de ser toda tuya, es como si poseyeras mi posesión sobre ti.

Más que amarte a ti y a tus incontables planetas sin explorar, amo tu amor, el mío por ti, el tiempo que transcurre en sincronizada compañía, por eso para hablar del amor, debo hablar de ti. 

Tú, amor, eres incendio, quemas, derrites, cocinas soles, planetas a medio fuego, y congelas malos recuerdos, perdidos de la órbita de tus soles. Si aprendo de ti por qué buscaba tanto algo que no encontraba, ni siquiera sabía que existía, pero no quería nada más. Encuentro el hilo rojo del destino atado a nuestros tobillos, cárcel en libertad. Es que el amor contigo tiene otro significado que aún con tantas palabras no puedo identificar. Si me volví latido fue para vivir contigo, pero a la vez soy suspiro y otras pieles no son fronteras sino municipios. El amor contigo es más que un sueño perdido, es un Peter Pan hecho adulto volando en siempre será.

Si te vuelves un suspiro, un camino hacia lo que no he conocido, un ventanal hacia lo prohibido aceptado en nuestro hogar. Un látigo, un compartido, un nuestro sin dejar de ser mío, un tú, un yo, un ella en nuestro lecho, hacia el asecho, felicidad.
El límite no es un seremos, el ave que alza el vuelo no se queda en el nido. Lo que conspira en nuestro viento son los amores que no fuimos, para esa gente insensata que dicen querernos. Quisieron usar tu ropa como presa de tu carne, como si tu piel no es sol que brilla ante quienes osan mirarte. Quisieron enmudecer tus labios con consejos sensatos como si no quisiéramos equivocamos para aprender nuevas verdades. Lo que sabemos solo es una gota en un mar constante, si nos apegamos a las cosas el todo se desborda y solo nos quedamos con las partes. 

El amor se cuenta en versos, los que me recitas, los que me escribes. El amor se cuenta en abrazos a mi alma fría volviéndola cálida ante tus palabras de afectos. El amor se cuenta en besos, visitas a tus playas tibias. El amor se cuenta en caricias a tu pelo conectando con el todo de tu cuerpo en sincronía. El amor se cuenta en rosas eternas a través de los detalles que no mueren. El amor se cuenta en placeres como esas fresas frías sobre tus caminos tibios, escuchar como gemías. El amor se cuenta en las veces que miro hacia los ojos de Dios que te crearon vida mía. El amor se cuenta en retos que enfrentamos, superamos en conceptos como la interdependencia definida. 

Contar tus lunares con mis palmas, descubrir cráteres o líneas, curvas que te vuelven real. Tocar tus inseguridades y decirles que están bien, son parte de las perfecciones de tu ser. En nuestro universo todo tiene un significado distinto para dar más vida a nuestro idilio. Como perderte si eres parte de mi espacio sideral. Volver al sitio que pertenecemos, siento que nací como una parte de tu piel. Venerar tus pies, la lengua es su pasajero, mi pináculo el cincel que desemboca en las puertas de tu deleite. Un amor tan compañero, mejor amiga, belleza por dentro. Su alma es belleza pura aunque oscura, mi complemento. Si te desvistes las dudas me visto de sentimientos hacia ti, mi desnudez te pone curiosa a descubrir mi sentir. 

Danzar entre la música, cantando en mi alcoba. Verte bailar es suplemento de mi amor a deshoras. Quiero cantar eternamente entre tus piernas, bailar un vals entre tus ideas y las mías descubrí mi ideal. Si no es suficiente quererte voy a amarte, si los instantes pasan voy a recrearte, la verdad no cabe sobre lo que entre nuestros ojos pasa, bailar payphone nunca fue el plan, Brock ansiolítico en la bocina haciéndonos hablar mentiras sobre un amor eterno que de hecho terminaría.

En esa casa mis manos se desbordarían buscando con hambre comerse tu alma entre metáforas, mientras devoraste mi poesía sin comas. Me enseñaste más de lo que sabía terminé siendo el aprendiz de las tristezas de tu vida mientras que yo, dejando las lágrimas de cristal para los libros, te dejé sonrisas sobre la mesa.









El amor también se cuentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora