1850.
Cuando en los siglos de antes todo se sentía tan elegante, tan conversador, el pequeño rancho de mí familia yacía en medio de un campo poco habitado por demás personas, entre tales el chico que me enamoró perdidamente.
Estaba mal, estaba muy mal que me sienta atraído por un hombre siéndolo también, aún así, nuestro amor mutuo era notable, quería pasar el mayor tiempo posible junto a él hasta el resto de mí vida.
Esa noche de Julio tuvimos nuestro primer beso dentro del establo, con nuestras prendas usuales y casi listos para irnos a dormir hacía el nuevo día.
Pero mí familia se enteró, tal fue su cólera de tener un hijo gay, que ese fue mí último día en esa casa.Nos escapamos hacía la ciudad, manteniendonos resguardados del rechazo, la poca empatía y tradiciones heterosexuales.
Lo pasé demasiado bien junto a ti, amor, pero esas personas poco empáticas simplemente me arrebataron lo que más amaba, tú.
No puedo soportar este sentimiento sin estar a tu lado, solo observando tu cuerpo tirado en el suelo y tu sangre dispersada, mientras mis ojos se llenaban de lágrimas.
Espérame en el otro lado amor, iré pronto.
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Colección de Relatos | Original.
RandomRelatos, tanto medianos como cortos. Creaciones ORIGINALES, con mini inspiraciones.