Ya faltan doce minutos para las ocho, así que no tiene caso ir a buscar a mis amigos, en lo que los encuentro ellos ya es hora de entrar y me tengo que regresar al salón, así quejemos solo camino por el pasillo hasta mi salón, el 2-C.
Llego al salón y empiezo a esquivar a toda la gente.
Es nuevo el salón, acabamos de empezar el año, por lo que toda la gente cambio... Literal, regularmente se quedan una o dos gentes del salón anterior, pero ahora no, pareciere que conspiraron para que me quedare solo, rodeado de gente nueva.
Hay varias bolitas por todo el salón. De puras mujeres, de puros hombres, mixtas, pero ninguna me llama la atención, o mas bien no me llama la atención el socializar por ahora con nadie nuevo.
Estoy justo en un punto medio en cuando a lo social. Me gusta el convivir, salir y platicar con la gente, soy medio conocido por la escuela, pero tampoco soy alguien completamente social y conocido por todo el mundo. Solo justo en el medio.
Encuentro una banca sola, es perfecta, alejada de las bolitas y esta enseguida de la ventana.
Coloco la mochila colgada en el respaldo de la silla y y me siento. Saco el celular de la chaqueta y le conecto los audífonos. Presiono "aleatorio" y empiezo a platicar con una Stefani, una amiga de otro salón, por mensajes.
Son las siete cincuenta y tres, así que en cualquier momento debe de llegar la maestra.
En punto de la ocho la puerta se abre y por ella entra una señora de mediana edad castaña peinada con una coleta, piel pálida y unas gafas finas. Pone su portafolios en el escritorio, saca un plumón y escribe su nombre en la pizarra: Profesora Janet Tydale.
Todo mundo se sienta en su respectiva silla y la maestra empieza a hablar.
Ni siquiera presto atención, es lo mismo que nos llevan diciendo desde que entramos al colegio... -Chicos, ya maduraron, así que demuéstrenlo-. -No cometan los errores del ciclo pasado-. -Este año se pasa volando- y toda la bola de frases "motivadoras" que se les ocurren durante la primera hora en el primer día.
Pero en fin, no seria un primer día sin esta platica. Ademas, por mi se puede tardar todo lo que guste, tengo la ventana a lado, y si no me entretengo viendo a las aves en el árbol o a los carros de la calle, veo a los tipos que vienen corriendo a toda velocidad por que vienen ya tarde lo que me saca una pequeña risa muda cada que veo a uno.
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Nuestro Tiempo Es Solo Prestado
Teen FictionLa vida es impredecible. Te pueden ocurrir cosas buenas o te pueden ocurrir cosas malas. El enamorarte de alguien con quien congenias a la perfección es una buena. Pero el tener una enfermedad incurable que te persigue toda la vida es una mala. Es...