Vegetta: Es que... Tengo un problema, desde hace doa semanas, que tiene que ver con... Con esto del amor y el sexo, no se si lo captas.
Mati: Seguramente los captaria si no estuviera tan nerviosa... Pero no, no lo capto.
Vegetta: Vale, pues tranquilizate porque a mi también me cuesta esto. ¿Si? -Suspiré hondo- Pues que normalmente como estoy muy bueno, pues tengo muchas citas. -Reí por lo bajo- Y bueno, no son citas para tener pareja.
Mati: Que si Vegetta, que te las llevas a la cama a todas...
Vegetta: Si eso, pues es que desde hace dos semanas no puedo con las chicas...
Mati: ¿Te has cambiado de acera? -El se sorprendió-
Vegetta: ¿¡Qué, no!?
Mati: ¿Entonces a que te refieres?
Vegetta: Me refiero a que no se me pone dura Mati joder. -Ahora la sorprendida era yo, bajé mi cabeza hacia el suelo y tragué saliva- ¿Me vas a ayudar? -Lo miré-
Mati: ¿Como se supone que tengo que ayudarte? Te recuerdo que jamás he dado ni un beso, que nadie me ha tocado ni he follado Vegetta, que no he follado. ¿Te lo remarco?
Vegetta: No te estoy pidiendo que folles conmigo Mati.
Mati: ¿Entonces como te ayudo?
Vegetta: Solo necesito que seas tu, que vengas después de comer a mi casa y te quedes toda la noche.
Mati: Ay dios... ¿De verás quieres que yo te ponga cachondo?
Vegetta: Bueno... Tengo alguna ayudita en casa... Pero es sorpresa.
Mati: Me estas dando miedo.
Vegetta: Tranquila.
Mati: Pero... Va a ser muy incómodo ¿no crees?
Vegetta: Lo se, pero es que necesito que me ayudes a superar esto.
Mati: Que si que yo te ayudo, pero no me presiones por favor te lo pido...
Vegetta: Que si.
Mati: ¿Y que le digo a Rubius para que me deje ir a tu casa a dormir?
Vegetta: Ah... Tenemos que pensar... Sabes que, déjamelo a mí. ¿Sí? -Asentí, el sonrió- ¡Muchas gracias Mati te debo la vida! -Me abrazó y suspiré, luego salimos al salón con todos los demás y me senté de nuevo al lado de Rubius, el me miró preocupado.
Rubius: ¿Estas bien? -Me susurró-
Mati: Ah... Sí, estoy de puta madre. -El río, Vegetta se llevó a Rubius a hablar, ellos se quedaron a comer, después de eso se fueron todos menos Vegetta, yo fui a mi cuarto a coger todo lo que necesitaba, cuando entró Rubius y me miró, se acercó a mi y me abrazó-
ESTÁS LEYENDO
Eres una buena niña...
RandomUna chica normal de 15 años corriente, un niñero que es YouTuber famoso... en una casa... los dos...