Un Cambio En SM (Exo Forever 12)

Capítulo 12 1/3

Mi prima se despertó con el peor humor existido sobre la faz de la Tierra. Estaba molesta y chinchuda. Decía que le dolía el estómago y la cabeza y que no pudo dormir bien la noche anterior.

Me pareció completamente extraño de su parte, ella siempre estaba sonriente y de buen humor.

Puse la palma de la mano en su frente y prácticamente me quemé; estaba segura que tenía 38°c o muy cerca de ahí.

Hice que se acostara, aunque insistió en querer ir a la empresa.

-¿Te volviste loca?- casi la reté- No tengo termómetro pero estás volado de fiebre. Quédate en la cama- la miré fijo- En mi maleta puse un monedero con medicamentos varios. Te voy a dar un analgésico y algo para que te baje la fiebre. Pero primero tenes que comer algo-

-Está bien. Aunque no ciento hambre-

-¿Ves lo raro que suena? Te estoy perdiendo- dije como si fuera una obra de teatro totalmente exagerado.

Ambas nos reímos. Ella se sentó en la cama.

-¿Vas a ir sola hoy?-

Asentí.

-Sí, tengo que ir. Pero quiero que te quedes en la cama hasta que vuelva, por favor. Al menos hoy-

-Sí, unnie lo voy a hacer- me contestó como si fuera su mamá.

-Voy a ir a buscar un té y algunas galletitas de agua. Ahora vuelvo-

Para ser sincera una vez que le pedí al personal que si me podían dar el té y las galletitas; les pedí que me lo llevan a la habitación. No me imagino con una taza de té hirviendo rompiéndose contra uno de los escalones de la escalera junto con mi cuerpo. Nop, claro que no.

Una vez que subí los escalones y llegué a la puerta de mi habitación, me esperaba la chica que sabe hablar inglés. Me entregó una bandeja de acero con lo que había pedido. Le agradecí y una vez que pude abrir la puerta le di la bandeja a Sol.

-Si no querés comer todo, no importa. Pero tenes que comer algo si o sí- 

Mientras ella comía una galletita y yo me comía otra, buscaba en mi maleta el monedero negro que mi mamá me había regalado hace un tiempo largo. Saqué dos pastillas y se las di a mi prima. Mientras ella terminaba de comer y tomar el té yo me cambie y peiné.

-¿Tomaste las pastillas?-

-Sip- dejó la bandeja en la mesa de noche.

-Bueno, me voy. Ojito con salir afuera- le advertí.

-No voy a salir. Andate, ya vas a llegar tarde-

-No es como si alguien lo notara tampoco- tomé mi bolso y me puse los zapatos.

-A Suho sí- dijo mirando para la ventana.

-¿Qué?-

-Nada. Chau, chau,chau- dijo rápido.

-Chau- me acerqué a darle un beso en la mejilla- Nos vemos después. Llámame cualquier cosa-

Ella asintió, le sonreí y salí de la habitación.

Llamé a la puerta de ajjumma, ella ya estaba lista con un lindo vestido formal verde oscuro de manga larga. La saludé y le pedí que me enseñara más cosas formalmente. Se me hizo muy difícil con el tema de las comidas y los nombres raros, después con los nombres, que si era un amigo y yo era la mayor tenía que hablar informalmente.

-Pero yo le hablo formalmente a todo el mundo- dije cuando estábamos cruzando la calle.

-Eso se vería muy extraño. No es como en Latinoamerica. Podes hablarle informalmente a una persona que sea tú amiga, pero si tiene tú misma edad y es desconocida tenes que hablarle formalmente-