Sinopsis

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¿Que pasa cuando piensan que ya no se puede hacer mas nada en la vida?
¿Cuando ya sienten que nadie esta a su lado?
¿Cuando su vida se va desintegrando a cada paso que dan? 

¿Cuando...te sentís sola?

Esas son unas de las innumerables preguntas que me hacia todo el tiempo después de la muerte de mi madre. 
Cuando supe que un auto descontrolado atropello a mi madre se me derrumbo el mundo.

Actualmente vivo sola, estoy sola.
Ya pasaron dos meses aproximadamente; con el paso de los días me iba alejando de mis amigos, familiares, creando un escudo y evitando que entraran a mi vida.
No quería que vieran lo que es vivir en el infierno. Que yo misma los lleve a el.

Se preguntaran por mi padre, pero el solo es un pedazo de basura. Quien nos agredía física y mentalmente.
Nunca supimos el odio que el tenia hacia nosotras. Siempre nos desprecio.
Hasta el año pasado que lo pudimos denunciar. Teníamos mucho miedo, no sabíamos que hacer. Pero con con todas las fuerzas, lo pudimos vencer.

El nos juro la muerte, más a mi madre que a mi. 

Por el momento estoy viviendo con algunos ahorros que me habían quedado. 
Antes de que todo esto pasara tenia una vida normal, con amigos, con felicidad, con ganas de vivir.

Por suerte hace unos meses termine el colegio, aunque me gustaría volver solo para sentirme quería y feliz como antes.

Cuando aleje a todos, también requería dejar a mi novio Javier, no era el mejor de los novios pero lo quería no lo amaba. El era egocéntrico, malvado, se notaba a leguas que era muy arrogante, pero no me importo. Muchos me dijeron que me estaba metiendo en la boca del lobo, pero tampoco me importo.
Pero ese es el precio que debía pagar si quería de sacarme de la cabeza al único hombre que amaba, al único hombre del cual llegue a enamorarme perdidamente. Su nombre es Mateo Gonzales, mi ex-mejor amigo. A el también lo tuve que alejar por las mismas razones. 

El al igual que todos me odiaron por alejarme, por mentirles. Al no querer que me traten por débil les mentí, les mentí a cada unos de mis seres queridos. 
Al parecer se comieron muy bien el cuentito de que todos eran unos hipócritas, que eran muy reemplazables y que ya tenia nuevos amigos. Con mi familia fue diferente, a ellos les deje de hablar, no fue tan difícil.

Lo que más me dolió fue dejar a mis verdaderos amigos, mis hermanos. Entre ellos Mateo. Pero en fin, trato de llevarla lo mejor posible yo sola. 

Pensando en que me madre este en donde este, siempre me apoya mas que nadie. 

Después de todo quien iba a pensar que las cosas cambian, al igual que las personas.

Que de un abrir y cerrar de ojos, se pueden aparecer nuevas esperanzas, nuevos caminos por donde ir y conocer. 

Y espero que este camino que estoy tomando, sea un mejor rumbo para nosotros. 




Otro Rumbo -En curso-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora