4:27 am.
"Mi querido Doyoung, me temo que estoy completamente enamorado de ti..."
Doyoung arrugó el papel de aquella carta y sin piedad alguna lo tiró dentro de la chimenea, viéndolo arder lentamente junto a otras miles de cartas que su esposo había escrito cuando eran adolescentes.
Cuando recibió esas cartas supo que Johnny sería suyo, el dijo en su noche de bodas que era suyo... De verdad pensó que era solo suyo.
Su hermana leyó con el todo lo que Johnny había decidió publicar, soportó su llanto y como forma de consuelo le dijo que se había casado con un Ícaro que voló muy cerca del sol.
Pudo escuchar pasos lentos, su hermana se había ido a pasar la noche en un hotel junto a sus cachorros para que no presenciaran una escena tan desgarradora para su familia, así que el único que podía entrar era Johnny.
Antes adoraba su fuerte aroma a café, pero ahora solo le ocasionaba ganas de vomitar, su nariz picaba con tan solo sentirlo cerca y sus ojos no dejaban de derramar lágrimas.
Se sentía traicionado, lo habían humillado frente a miles de personas en internet y todo mundo parecía ponerlo como el culpable por ser un omega incapaz de complacer a su alfa por completo. Johnny nunca sería visto como el culpable porque era un alfa importante, su imagen seguiría intacta en un par de días.
Ojalá disfrutara de su soltería mientras que el moría por dentro.
—Estoy quemando las cartas que me escribiste —dijo Doyoung con voz firme cuando sintió a su esposo detrás de él. —Puedes quedarte ahí si quieres, no me importa, no se quién eres, tengo mucho por aprender aún...
—Doyoung —Johnny se acercó, sosteniendo los hombros de su omega y dejando un beso sobre la marca que tenía en el cuello, tratando de que su esposo no fuese a alterarse demasiado. Lo necesitaba en su vida, era su todo. —Lo siento tanto.
—No me toques, ya no puedo confiar en ti —Doyoung se dió la vuelta, evitando el contacto con su esposo. —Publicaste todo lo que ese chico te escribió en privado, le dijiste a todo mundo como metiste a ese omega en nuestra cama, limpiaste tu nombre a cambio de arruinar tu propia vida... ¡Por dios! No me vas a convencer con tu estupidez de que era plan que tus enemigos tenían entre susurros, ¡Si ellos susurran entonces tú gritas, maldita sea!
—Cariño...
—Se sobre susurros, no creas que no he notado como miras a mi hermana —Doyoung volvió a romper en llanto, pero golpeó con fuerza el pecho del alfa cuando este se acercó. —¡No! No soy ingenuo, se cuantos omegas están a tu alrededor, puedo olerlo en tu traje cada que llegas del trabajo, y no creas que tampoco noto como ellos caen a tus pies gracias a tus estúpidos encantos.
Dolía. Tenía ganas de tirarse al suelo para poder llorar, pero su orgullo le decía que se mantuviera de pie incluso si su alfa trataba de consolarlo.
Por dios, lo había engañado con un niño mucho más joven que el y aún así tenía el descaro de venir a tratar de explicarle sus estupideces.
Lo metió a su cama mientras el estaba con sus padres, extrañando su compañía a cada cinco segundos. No duda que haya respondido sus mensajes y llamadas estando al lado de ese chico bonito.
—Solo déjame explicarte —sollozó el alfa, dejándose caer de rodillas frente a su esposo. —Por dios, déjame explicar lo que sucedió, necesitaba proteger mi legado...
—Me voy a borrar de tu narrativa —murmuró. —Deja que todo mundo se pregunte como reaccionó Kim DongYoung cuando rompiste su corazón, tiraste todo a la mierda, entonces ahora míralo arder... Y cuando llegue el tiempo explícale a tus hijos el dolor y la vergüenza que me hiciste sentir, ¿Que no entiendes que ya tienes un legado? ¡Somos tu maldito legado!
Sus hijos, tenía miedo por ellos.
"—Johnny —dijo Doyoung a sus dieciocho años, paseando de la mano con su novio.
—¿Sí? —sonrió al verlo ponerse tímido.
—Quiero ser parte de tu narrativa.
Para un amante de la literatura como John, eso fue un golpe directo a su corazoncito."
—Perdóname, por favor, lo siento tanto, nunca fue mi intención hacerte sentir así, cariño —dijo entre su llanto desconsolado. —Cariño.
—No uses tu maldita voz conmigo que ya no funciona, has roto cualquier vínculo que teníamos —Doyoung terminó de tirar las cartas a la chimenea y limpió sus lágrimas. —Me iré de aquí con mis hijos, disfruta tu nueva vida al lado de ese niño bonito que dejaste embarazado.
Nunca mencionó eso en su documento... ¿Cómo era que se había enterado?
Maldita sea, Jaehyun.
—Fue un accidente...
—Uno que pudiste evitar —el omega pasó de largo a su esposo y se quitó el anillo de compromiso para tirarlo al suelo. —Si pensabas que eras mío, déjame decirte que ya no.
No tardó mucho en terminar de hacer sus maletas, Irene ya le había ayudado con las de sus hijos y ya se encontraban en el hotel, solo faltaba la suya para poder irse lejos de todo el dolor.
Su marca ardía demasiado, más horrible de lo que podía explicar y sus ganas de que su alfa lo abrazara para aliviar el dolor eran inmensas. Pero se resistía a sus instintos porque no podía soportar una traición de esa manera, incluso si su omega lloraba y rogaba por sentir al alfa.
Johnny no lo quería dejar salir, le rogaba una y otra vez que se quedara con el para poder explicarle de una buena manera, pero no iba a caer ante el.
Estaba cansado de ser visto como un omega débil, su reputación en internet ya estaba arruinada y no se iba a quedar en esa estúpida ciudad para que en un futuro lo señalaran a el junto a sus hijitos como la antigua familia del gran John Suh.
No soportaba la idea de ser simplemente el omega que no pudo complacer a su esposo, sus hijos no serían los niños abandonados por su padre a los cuales molestarían por perder todo de la noche a la mañana.
—Le llamaré a la policía si no me dejas salir —advirtió.
Pero Johnny se acercó y ambos se unieron en un intenso beso que duró mucho más de lo esperado. Doyoung lloraba porque se sentía inútil al no poder contra la voluntad de su alfa y Johnny se sentía desesperado por calmar el llanto de aquel omega que adoraba con todo su corazón.
—Por favor —murmuró cuando se separaron, ambos con los ojos cerrados, sintiendo la respiración del otro. —Quédate conmigo, mi omega.
—No —sollozó. —No, John, ya no soy tu omega, esto se acabó.
—Tu no quieres esto, tu omega me llama.
—Aunque me duela, deseo estar con alguien que si me quiera y no me importa si me muero en el proceso, prefiero eso que vivir al lado de un alfa que no supo valorar a su familia.
Doyoung se fue en un taxi y esa fue la última vez que Johnny pudo verlo en persona.
🥧
Valiste madre John, te quedaste sin nada 😾
No puede ser q siga amando a Hamilton del musical después de todo, bien masoquista soy

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Suh's affair
FanfictionLo sabemos, todos lo sabemos... ----------🥧---------- →Inspirado en Hamilton. Playlist: 1. Take a break. 2. Say no to this. 3. The Reynolds pamphlet. 4. First burn. 5. It's quiet uptown.