Suh's affair

3. Suh's affair.

Ocho de la noche, por fin había llegado el avión y su esposo ya se encontraba esperándolo en casa. Cuando le llamó por teléfono, se encontró con la sorpresa de que la familia de Doyoung planeaba venir de vacaciones justo después de unas semanas, solo para verlo de nuevo porque al parecer sus suegros lo extrañaban.

Siempre lo hacían sentir tan bienvenido en su hogar.

—Solo media hora más —se dijo a si mismo, estaba a nada de terminar con su plan de trabajo.

—Suh, Suh, Suh —Jaehyun entró a la oficina con una sonrisa burlona y le dejó caer una carpeta con datos. —¿En qué andas metido ahora?

—Tienes movimientos no muy claros aquí —Jungwoo iba acompañando a su primo y mejor amigo del alma. —Una cantidad considerable de dinero que gana la empresa a la cuenta de Lee, eso suena a buen titular para la prensa.

—¿Qué?

Johnny revisó los papeles que le estaban entregado y sintió que sudaba frío cuando pudo leer claramente la hora a la que había depositado todo el dinero, fecha y su propia firma. Todo estaba ahí en ese maldito papel impreso.

¡Su padre lo iba a matar! Y probablemente a despedirlo, lo cual era peor.

—Cuando salga esto a relucir, quedarás hundido y uno de nosotros podrá tomar el mando de la empresa, porque al parecer tú no estás capacitado —Jungwoo alzó una ceja.

—¡No! Esto es un malentendido —Johnny se levantó de su lugar. —¿Juran no decir nada si les explico?

Debía cuidar su legado.

—Por mi está bien —Jaehyun se alzó de hombros. —Necesito una buena explicación o la noticia se extiende por todo el lugar.

Se odiaría durante toda la vida por contarle algo así a sus primos chismosos, pero no había muchas opciones. Era mejor ser tachado de infiel a que lo acusen de robo a la propia empresa.

—Me acosté con el hijo de Lee —dijo de repente, dejando boquiabiertos a sus primos. —Lo dejé embarazado y ahora su padre me pidió el dinero para hacerle un aborto y para reparar los daños. Voy a poner todo el dinero en su lugar, solo tomé un pequeño préstamo porque la empresa era lo único que tenía a la mano, ¿Les satisface mi respuesta?

—¿Sí? —respondieron ambos chicos, mirándose entre sí.

Su primo había perdido completamente la razón, en primer lugar estaba confesando que había sido infiel, y si eso no era suficiente, que dejó embarazado a un menor de edad.

Pero prometieron no decir nada, al menos en la empresa. Conocían a Doyoung, el no merecía algo así.

La tarde avanzó lentamente, Johnny se sentía ansioso por regresar a su hogar y ver a sus pequeños bebés que probablemente lo habrían extrañado demasiado, quería darle un beso a Doyoung y decirle lo mucho que lo amaba, incluso después de todo, seguía amándolo y eso nadie lo cambiaría.

Pero, el esfuerzo que hizo por ocultar su enorme fallo no sirvió de nada, justo cuando estaba por irse a su hogar una de sus secretarias lo detuvo, la pobre tenía cara de haber visto un fantasma.

No sabía porque tanto alboroto hasta que la chica le mostró los vídeos que rondaban en redes sociales, donde se veía a Johnny muy cariñoso con Taeyong, seguido de la gran cantidad de dinero que había depositado a la cuenta del señor Lee.

Estaba arruinado.

—Mi padre me va a matar —le dijo a su secretaria. —Debo de hacer algo, dile a todo mundo que se retire antes de las once, haré horas extra.