Capítulo 3

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Descargo de responsabilidad: Naruto le pertenece a Masashi Kishimoto. El fic es de mi propiedad y no permito que se comparta sin los debidos créditos. Di no al plagio.

¡Gracias por leer!

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Cap. 3 de 3

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Cuando Hinata terminó con sus tareas del día siguiente, miró el reloj que estaba en su habitación y al ver que eran las seis de la tarde comenzó a guardar sus cosas. Pronto una presencia la llamó desde fuera de su habitación.

— Ya me voy, Hinata-sama, ¿Necesita algo más? — preguntó la mujer que ahora se encargaba de la limpieza y de hacer la comida para ella.

— No, muchas gracias Mina-san. — respondió Hinata saliendo a su encuentro y acompañándola hasta afuera de su casa, donde su chofer salía a su encuentro.

— ¿Podrías llevar a Mina-san a su casa? Después puedes ir a descansar, ya no saldré por hoy. — dijo al hombre con una pequeña sonrisa. No le sentía bien mentir pero sabía que si veían llegar a Shikamaru en su moto, no la dejarían salir con él y su padre se enteraría del incidente.

— ¿Está segura, Hinata-sama?

— Sí, en cuanto se vayan activaré las alarmas y el circuito de videovigilancia, así que no se preocupen por nada, haré tarea y después veré televisión.

Las dos personas asintieron y después de una marcada reverencia, se marcharon en el auto.

Hinata sonrió y corrió a su habitación para darse un baño rápido y al salir se puso unos jeans, así como una blusa de tirantes y sobre ella un lindo suéter azul, se sentía cómoda vistiendo ropa casual y esperaba acertar, pues Shikamaru no parecía una persona que cenara en traje sastre.

Aún faltaba media hora para que el chico llegara por ella, por lo que se sentó frente a su espejo a cepillar sus largos cabellos. Le había costado mucho trabajo dejarlo crecer tanto así que ahora adoraba el poder cepillarlo con calma. Se miró en el espejo y sonrió un poco nerviosa. Corrió a la otra habitación donde guardaba más ropa y tomó un pequeño bolso blanco, donde guardó su celular, su cartera y un pequeño brillo que había comprado hace un par de meses pero que no había tenido la oportunidad de usar. Regresó al espejo y se colocó el brillo en los labios, esperaba que a Shikamaru le gustara.

Un momento... Su rostro se sonrojó al darse cuenta de que conforme avanzaban las manecillas del reloj su pulso se iba acelerando. Quizás estaba nerviosa porque Asuma-sensei los había regañado, pero la madre de Shikamaru le había dicho que agradecía que fuera amiga de su hijo y eso hizo que se sintiera extrañamente muy feliz. Hinata estaba acostumbrada a comer y pasar mucho tiempo en reuniones sociales con mucha gente debido a los negocios de su padre, pero pensar en una cena familiar e intima con Shikamaru le estaba poniendo más nerviosa de lo que jamás imaginó.

Se miró una vez más en el espejo... ¿Ella podría ser capaz de gustarle a alguien como Shikamaru? Negó con la cabeza apenas lo pensó, el chico había dicho abiertamente que odiaba a las personas con dinero pero no había dudado en mantenerla lejos de Sasuke Uchiha, se sentía segura a su lado. Un timbre resonó por todos lados y supo que había llegado la hora, por lo que se colocó su bolso y salió al encuentro del chico.

La dama y el vagabundo [ShikaHina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora