𝐏𝐔𝐍𝐈𝐒𝐇𝐄𝐑 O1O

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"Tu eres yo y yo soy tu pero cuando estamos lejos nos volvemos fuertes."

"Días antes del caos."

Luego de saber exactamente lo que había ocurrido. Todos aceptaron en no decir nada sobre Jungkook.

Jimin pudo hablar con Yoongi sobre sus sentimientos y el último nombrado entendió que sus sentimientos solo debían superarse. El único que no estaba seguro de amarlo era el rubio. Entendió también que no podía obligar a este amarlo cuando el ya sentía cosas por un infernal. Debía aceptar que no todos deben estar a su lado solo porque una persona sienta algo por la otra.

Si había amor, debía ser de ambos lados. Jamás debió pensar en intentar arrastrar a Jimin a su lado solo por sus sentimientos. Decidió dejarlo libre. Acepto que debía dejarlo ir si realmente lo amaba.

Después de todo su amor en el pasado, nunca se pudo por alguna razón del universo. Si realmente hubieran luchado por ambos, quizás estarían juntos pero eran demasiado jóvenes para entender.

Lo mejor era apoyarse mutuamente por lo que el otro decidiera.

Taehyung acepto que Hoseok le contó que ahora pensaba que no todos los infernales parecían malos solo que Jungkook no parecía tener maldad cuando llegó al mundo humano. Sin emociones y sentimientos.

Nacido de una rosa luego del castigo de su padre.  Y su intención por quedarse con el trono de este solo por qué odiaba que su padre lo obligará a ser feliz con alguien que no deseaba, era libre de tener toda la felicidad que el deseaba pero no por decisión de su padre.

Jungkook no fue malvado con su padre. Nunca intentó envenenar su comida para quedarse con el trono solamente, también para terminar con el poder que su padre ejercía en sus hijos. Obligados a casarse con hijas de otros reinos para evitar problemas entre estos. Ignorando la felicidad de su hijo y la libertad solo por un poco de paz entre reinos. Solo quería ser libre y enamorarse de quién realmente lo hiciera sentirse bien.

Parecía que la había encontrado cuando no importaba cuánto Jimin riera frente a el tocándole la nariz algo juguetón y el intentará morderlo de broma.

Podía ver a Jimin como alguien más que un saco de sangre. Lo veía como un humano que era casi un ángel. No solo comprendió el pasado de Jimin con solo verlo a los ojos. También comprendió que Jimin estaba solo en el mundo tan grande que estaba asustado por dentro.

Su personalidad y actitud real salía cuando se sentía a salvó. A salvó entre los brazos de alguien que para los demás sería una pesadilla pero para Jimin era su ángel caído.

Su cuerpo giró muchas veces sobre sus talones y su sonrisa de felicidad dejo que el sol la apreciará con su luz natural.

Sin su madre científica y su padre sacerdote a su lado. Sin ambos. Jimin se sentía solo pero ahora solo podía sentir que estaba acompañado.

Su presencia intmidante, oscura y malvada no lo asustaba.

Jimin corrió por la azotea dando saltitos y el lo siguió con una sonrisa.

El rubio lo llamo para que lo atrapará. Y el obedeció.

Un mundo como ese no era para ellos dos. Jamás serían comprendidos. El amor que pronto crecía, este comenzaba a florecer como una rosa roja.

Un hijo expulsado por su padre a un lugar desconocido sin sus emociones y sentimientos como castigo. Un hijo de una científica que fue experimento y un padre asesinado por un infernal. Huérfano desde los cinco años y con un nuevo hogar como un laboratorio.

Ambos, juntos bailando en la azotea mientras el sol solo sonreía para ellos con sus fuerte rayos de luz.

Sin la posibilidad de ignorar el bello día. Ambos corrían por la azotea corriendo y atrapandose mutuamente.

𝐏𝐔𝐍𝐈𝐒𝐇𝐄𝐑 愛 KOOKMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora