29. ¿Me tienes miedo, Hyunjin?

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Agradecía con todas mis fuerzas que hubieran cocinado pasta. Lo agradecía con mí ser. Porque no sabía qué comían ellos normalmente. Tal vez una pata de ciervo o la cabeza de un puma. No lo sé. Pero yo no iba a comer eso, así que cuando vi entrar el plato de pasta, suspiré con tranquilidad.

―Sé que piensas que nadie sabe que estás nervioso, pero créeme, tu corazón es lo primero que escuchamos. Tienes que calmarte, te prometo que no somos carnívoros... O no tanto. —Hyunjin susurró en mi oreja y yo asentí.

Gina estaba sirviendo la comida en los platos vacíos de los demás. Hyunjin y yo habíamos sido los primeros en llegar a la mesa que se hallaba en el comedor, justo al lado de la cocina, y nos habíamos sentado a uno de los costados, In-yeop estaba en la punta, junto a Hyunjin.

―¡SAL DE MI CAMINO, IDIOTA! — Sunghoon empujó a Minho haciendo que esté cayera al piso. Pero claro, Minho lo tomó del pie haciendo que él caiga junto a su hermano que ya se encontraba en el suelo. Minho se paró mientras reía y luego miró a Gina, que lo fulminaba con la mirada, su sonrisa desapreció al instante.

―Él empezó. —Señaló al chico que comenzaba a levantarse del piso mientras se sobaba la cabeza.

―Y yo voy a terminarlo si no se comportan. —Gina los amenazó. Ambos bufaron y se empujaron un poco, echándose la culpa indirectamente. Se sentaron junto a Gina y ella los miró mal otra vez, intentando controlarlos. No quería sonreír, pero me parecía una situación divertida. Y la sonrisa burlona que Hyunjin tenía en el rostro, me decía que a él también le parecía divertido.

Hakn apareció mientras Minho y Sunghoon se peleaban por estupideces y se sentó junto a mí, sonriéndome.

No podía creer que a pesar de llevar algunos meses junto a él, que me sonriera me causaba un extraño calor que subía a mis mejillas. Bueno, que cualquiera de ellos lo hiciera me causaba calor.

―¿Heeseung no ha llegado todavía? —Hakn negó con la cabeza hacia In-yeop.

―Debe de estar por llegar en cualquier momento. No te preocupes. —Minho y Sunghoon rieron.

―Sí, no te preocupes mamá, seguro está viniendo. —Gina los miró mal.

―Minho... Que ni se te ocurra... —Dijo en tono amenazador.

―¿Qué? ¿Qué se me podría ocurrir? —Gina iba a decir algo, pero nos sorprendió a todos un fuerte portazo. Supuse que había sido la puerta principal, porque todos estaban mirando hacia allí. Luego, unos pasos. Fuertes y firmes. Minho y Sunghoon seguían conteniendo sus risas, pero de a poco, las iban soltando sin poder evitarlo.

Heeseung apareció de la nada y se quedó parado a un par de pasos de la puerta que llevaba a la cocina. Estaba completamente rígido, con sus manos a los costados y sus labios haciendo una línea recta. Su mirada perdida me causaba unos raros escalofríos. Minho y Sunghoon soltaron todas las carcajadas contenidas mientras Hakn se tomaba la frente, demostrando lo cansado que estaba.

No entendía nada, y no procuraba entenderlo tampoco, pero todo me llamaba la atención de una manera particular.

―Ya déjalo, Minho. —Hakn lo miró y luego a Heeseung.

―¿Qué? ¡Yo no estoy haciendo nada! —Gina lo miró mal.

―Te apuesto a que ahora todo es ponis y color rosa, sin contar los arcoíris. —Sunghoon le dijo a Gina mientras reía, Minho le dio un codazo.

―Minho, pon a tu hermano de vuelta en la realidad, ahora. —Minho se encogió de hombros.

―No es mi culpa que él consuma drogas raras, mamá, yo no estoy haciendo nada.

HYUNJIN ⋨ hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora