Capitulo 1

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Capitulo 1:

La noche era fría en especial, un bache mas para su intento de escape de este opresivo lugar, había pasado dos años de su pequeña vida en el claustro de esa montaña, demasiado frio para el aun si se supone que se había acostumbrado, odiaba ya todo lo que veía en el lúgubre edificio, pero por eso se estaba escondiendo en ese momento.

Paso casi dos meses buscando, ocultando y evitando las preguntas de todos allí, su botín era un saco lleno de pequeños collares, dijes, monedas y demás cosas de valor que no impidieran su escape; además de una mochila llena de conservas y pan para subsistir por poco tiempo, solo lo esencial y mas liviano para que su querido cordero altis no entorpezca en los escarpados de la montaña al bajar. Solo tenia que llegar al establo de afuera sin ser detectado por ningún monje o guardia, no fue tan difícil, entrar al granero lleno de animales y dirigirse a Cloudy, su mejor amigo y montura en esta ocasión, un esponjoso y gran cordero altis que lo saludo con una caricia de su hocico a la cara cuidando que su cornamenta no lo tocara.
-Es el momento amigo, nos largamos de este cajón de ropa vieja y sermones. Es el momento de ir en aventura.-el niño acaricio el pelaje superior de la cabeza del animal, que gustoso soltó un resoplido de alegría.

Su amigo era pequeño a comparación de los caballos que allí tenían los guardias y los demás corderos altis del corral, pero era lo suficiente mente grande como un potrillo, y tenia fe en que su amigo seria la llave a su libertad, así que todo una de las riendas mas pequeñas que pudo encontrar hace días y se la puso a su lanudo amigo, y junto con una manta larga que ato desde los extremos a el lomo de el animal para que fuera su montura improvisada, así tomando las riendas lo guio a la salida donde con una señal de silencio lentamente se acercaban a una salida entre los arbustos del jardín de al lado para salir de los limites de la edificación.

Volteando a ambos lados para ver si nadie se acercaba, monto a su esponjoso amigo, y con un movimiento empezaron a trotar lo mas que se pudo del claustro que una vez residió, sintiéndose ya bastante lejos, dejo a el cuadrúpedo caminara mas lento y descansara un poco de la acción acelerada reciente, allí con una mirada determinada dio una ultima mirada a la edificación fría y tétrica, mientras el bajaba esta entre la frondosidad mas abundante del bosque circundante, allí soltó un suspiro de alivio de sentirse lejos y dio una caricia a su montura.

-Sabes amigo, tendremos que conseguirte una silla de montar para que a ambos no nos duela la espalda.- con una risita acaricio la lana del cuello del cordero, el terreno escarpado de las montañas lo hacia rebotar en el lomo del animal, si para el era incomodo no imaginaba como este lo llevaba en su espalda. -deberíamos buscar el rio, seguramente será mas rápido el llegar al puerto si seguimos el agua...-

Sacando un arrugado mapa del bolsillo exterior de su mochila y una probeta con un liquido brillante, empezó a intentar trazar un rumbo que seguir, el sol que pronta saldría a las espaldas del claustro es su única referencia y dirección, siguió mas a lo que supuso seria el sur, así por varios minutos hasta llegar a un rió ancho y profundo que detuvo su camino junto con la luz del sol amaneciente que lo segó al salir de la arboleda.

En la lejanía, pudo escuchar las campanas que sonaban para despertar a los residentes del claustro, solo el primer repicar le erizo la piel, no tardarían demasiado en descubrir que no estaba allí, son un movimiento rápido pero aun suave a las riendas pidió a su cordero que corriera rió abajo lo mas rápido que pudiera, si los atrapaban el seria encerrado de por vida y su amigo sacrificado y servido en su cena como escarmiento, solo pensarlo le dieron nauseas.- !corre! !corre!, esos locos no tardaran en llamar a los guardias...

El cordero sintió su angustia, y saltando y trotando sobre la arena y las rocas que bordeaban el rió se alejo lo mas rápido que sus patas pudieron, paso menos de veinte minutos, y escucharon un zumbido,- el niño jalo de la rienda para entrar otra vez a la arboleda para no ser vistos

aventura entre tres tierras: Tierra de corazonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora