Capítulo 7

3.1K 70 1
                                    

Mierda. Es él. Ha vuelto. Mi cabeza empezó a dar vueltas y sentía como empezaba a marearme. Juro que si él no me estuviera cogiendo yo ya estaría al suelo.

-Dr..Drake-con la voz entrecortada dije su nombre-¿Qué haces en Los Angeles?

-¿Sorprendida? Te dije que las cosas no se quedarían así.- mis piernas temblaban del miedo y pronto estaría en el suelo.

-¿Qué más quieres de mi Drake?- me liberé de su agarre, así contemplando sus ojos negros que ahora estaban más oscuros.

-Oh pequeña, quiero mucho más de ti, más de lo que te imaginas.- me agarró fuerte por la muñeca.

-Me haces daño Drake, maldita sea. No vas a tener nada de mi, metete lo en la cabeza.- me solté como pude y salí corriendo de allí.
Llegue hasta donde me estaba esperando mi amiga.

-Sofia tenemos que irnos ya de ya.

-¿Qué pasa? ¿Quién hay? ¿Porqué has venido corriendo?

-Deja las preguntas para después y ahora corre hasta tu coche.

Cojimos el montón de bolsas y empezamos a correr hacia el aparcamiento.

-Ahora que ya estamos en el coche, ¿me puedes decir qué mierdas estaba pasando?
-Me encontré con Derek.- la cara de Sofia se tornó pálida y sus ojos se abrieron como platos.

-¿A Derek, tu ex?-tartamudeo.

-A ese mismo. Vamos a mi casa, por favor.- Sofia empezó a conducir camino a casa. Aunque no decía nada, notaba su nerviosismo, no paraba de dar pequeños golpes con los dedos en el volante.

-¿Llamamos a Aria para contárselo?-estabamos frente a mi casa. Por el camino ya le había contado lo ocurrido con detalles.

-Esta de vacaciones, no creo que la debamos de molestar por tonterías.- nuestra amiga se había ido de vacaciones a España durante un mes porque allí tenia familia por parte de padre.

*****
-¿Nash, dónde estás?

-Estoy en casa de Cameron, ¿tú dónde estas?

-Acabo de llegar a casa.

-Muy bien. En media hora vuelvo yo. Por cierto, mama y papa han llamado y dicen que vuelven esta noche.

Decidí limpiar un poco la casa antes de que vuelvan mis padres. Nash me pillo en proceso limpieza y se unió conmigo. A las ocho de la tarde llegaron nuestros padres.

-Mis niños, mañana tenemos una comida muy importante.- empezó a decir mi madre mientras estabamos cenando.

-Tenéis que venir con nosotros.- terminó mi padre.

-¿Porqué siempre tenemos que ir? Son muy aburridas.- así se habla Nash.

-Es verdad, Nash tiene toda la razón. No hay nadie de nuestra edat.

-Oh, no os preocupéis. Esta vez habrá un chico de vuestra edat, el hijo de los Dallas.

El mejor amigo de mí hermano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora