Narra Pheobe.
Una luz se filtra por mis párpados y abro los ojos.
—Amor, debes ir a la escuela. —observo a mi padre sentado al lado de mis piernas, con su mano acariciando mi frente.
—Bueno, ya voy. —bostezo.
El me sonríe y se va de mi habitación.
Algo adormecida, voy al baño y me lavo la cara y los dientes.
Me dirijo a mi closet y saco mi uniforme. Consta de una falda cuatro dedos arriba de la rodilla, una camisa blanca y una corbata verde, cuando hace frío nos dejan llevar un saco pero hoy parece estar soleado.
Voy al baño y destrenzo el peinado de anoche. Me hago un semi recogido con la parte de arriba de mi cabello, para que no me moleste durante el día. Volteo a un lado y veo unos pendientes que me probé hace unos días, los agarro y los guardo en una pequeña caja.
Mamá dice que es mejor la sencillez, que los accesorios muchas veces pueden llegar a ser grotescos en una mala ocasión.
En fin.
Salgo del baño y voy a una mesa donde guardo mis zapatos. Agarro el par de zapatos que utilizo para la escuela. Antes de ayer los limpié para que estuvieran listos hoy.
Busco mi mochila y verifico que no me falte nada. Solo me queda llenar mi botella con agua, pero antes, desconecto mi celular y lo guardo en un bolsillo de mi mochila.
Con mi mochila colgada en mis hombros, voy abajo y veo que mi madre ya se ha ido porque solo mi padre está sentado en el sofá. Directamente voy a la cocina y lleno mi botella con agua, solo que le agrego un poco de hielo para más tarde.
Relleno las cubeteras de hielo y lo devuelvo al congelador.
Cierro mi botella a rosca y la guardo en mi mochila.
Salgo de la cocina y voy con mi padre.
—Papá, ya estoy lista —le informo mientras me paro al frente.
Alza la vista de su teléfono y luego lo guarda en su bolsillo.
(...)
Voy a mi salón de clases, Clara no llegó todavía, es un poco impuntual.
Me siento un lugar adelante del último, dejando uno atrás y otra adelante, para Nicholas y Clara.
Algunos compañeros están jugando con su celular y otros charlando. Saco mi teléfono de mi mi mochila y pretendo hacer algo para que nadie venga a hablarme.
Levanto la vista cuando observo de reojo a alguien que entra en el aula. Es Nicholas, quien me sonríe y se sienta al frente mío, dejando su mochila y apoyándose en el respaldo del banco, en mi dirección.
—Hola —saludo sonriente.
—Hola, Phebs —me devuelve el saludo.
Me sigue mirando pero yo agarro mi teléfono, porque lo escucho vibrar.
Clari<3: no iré a la escuela, anoche me quedé hasta tarde jugando y bueno, tuve más pesadillas que cuando llevaron un payaso al jardín de niños. Mándale un saludo a Nicholas de mi parte ✓ 8:04 am.
Nicholas y ella al principio no se llevaban tan bien, o sea, no eran muy amigos pero tampoco se llevaban mal. Clara es de las personas que no se lleva particularmente mal con nadie pero tampoco tiene muchos amigos.
Y de resto, la mataré, hoy tenemos química, teniamos que armar equipos de a dos o tres y ella faltó.
—¿Quien era?
ESTÁS LEYENDO
Sesgo
RandomPheobe, a sus 14 años se considera una fanática del romance. Ha leído más de 100 libros románticos, y, aunque no es fanática de las películas, ha visto más de 20 películas del mismo género. En si, también es enamoradiza, sueña en encontrar aquella g...