Capítulo 3- El chico nuevo.

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Narra Pheobe.

Me despierto por la alarma de mi celular, bufo gracias a que mi hora de sueño fue constantemente interrumpida con escenas extrañas entre Christopher y yo en mis sueños.

Voy a mi closet y practico lo de todas las mañanas.

Ayer mis padres volvieron y preguntaron por Christopher y yo les dije que tenía cosas que hacer minutos antes de que ellos llegaran.

Y yo solo comí, dormí, me bañé, comí y dormí.

(...)

Al llegar al colegio, me encuentro a Nick quien está viendo su teléfono.

Me siento detrás de el y se da vuelta para hablarme.

—Buenos dias, Phebs —saluda con una encantadora sonrisa.

—Hola, Nick —saludo con el mismo entusiasmo.

—¿Como estas? 

—Bien, solo algo cansada —explico antes de empezar a sacar el cuaderno de matemática y mi cartuchera.

—¿Por qué? Te sueles dormir temprano.

—Pero ayer... 

Recuerdo las vueltas que dí en mi cama pensando en la extraña sensación que me da Christopher

—No.—sonrío con inocencia.

—¿En qué te metiste, Phebs? —pregunta, su tono preocupado es algo alarmante.

—En nada, anoche me quedé viendo una película, nada más, acosador —bromeo, el sonrie, dejando que sus ojos se arruguen por la misma.

Veo hacia adelante y observo a un chico al lado de la profesora. Tiene el cabello negro y ojos... Claros. Es mas alto que Nick, se ve bastante pálido, y sus labios son finos y rojos, desde lejos se notan ojeras. Me parece el típico Sadboy de una película adolescente.

—¡Buenos días! —saluda la profesora.

Todos le devolvemos el saludo al mismo tiempo.

—Les presento a Aaron Miller, es su nuevo compañero que se une en este ciclo lectivo. Así que espero que le den una buena bienvenida.

Aaron rueda los ojos disimuladamente y hace una mueca. Empieza a caminar hacia el asiento de atrás y se sienta allí.

Pero... ¿Clara?

Veo como la puerta se abre, dejando ver a Clara algo apurada y despeinada con su cabello suelto.

—Disculpe, profesora, esto no va a... —se interrumpe al tropezarse y caerse al suelo.

Me levanto de mi silla, dispuesta a ver que le pasa pero rápidamente se levanta.

—Estoy bien, Phebs —me avisa desde lejos, alzando su pulgar hacia mi.

Me siento nuevamente y ella ve a Luca, quien se sienta enfrente

—Que gracioso eres, poniendome el pie para que me tropiece, no me vayas a matar de risa —sentencia con sarcasmo.

A ella no le cae bien Luca ya que dijo que a ella le gustaba una banda muerta, o sea, separada y desde ahí no le cae bien.

Escucho una pequeña risa detras mío.

—Señorita Rider, hágame el favor y se sienta —habla entre dientes.

Clara viene hacia nosotros, su lugar que ya está ocupado.

—Ey, estas en mi lugar —le comunica de manera mas calmada, o mejor dicho, un tono pasivo agresivo.

—No veo tu nombre —escucho atrás.

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