you are my spring! | yoontae

Thirteen

La primavera terminó.

El pálido humano con una gran sonrisa abrió las ventanas, un viento suave y cálido lo saludó.

Exhalando con avidez comentó. —El verano ha llegado.

YoonGi invitó a TaeHyung al lago para ver el atardecer en un bote, últimamente las cosas habían ido tan suavemente que sentía que podía ser feliz, el hecho de tener al otro ya era un regalo que quería atesorar, pasar el tiempo juntos le era muy precioso y especial.

TaeHyung aceptó y degustó el desayuno que el humano le había preparado especialmente para él, todo esto era algo que iba a extrañar, pero haberlas disfrutado había valido la pena.

Hoy YoonGi tenía que trabajar y volvería por la tarde. TaeHyung se quedo viendo series desde temprano, estaba viendo a Bob esponja en tv, cuando llegó una visita inesperada.

—Sigo sin entender tu decisión.

TaeHyung no se espantó y tomó una gran cucharada de su pote de helado.

—Los humanos apestan.

TaeHyung subió el volumen de la tv y el invitado no invitado se irritó, se interpuso frente a la vista del espíritu de la primavera y su expresión fue de furia. — ¡Eres un maldito desconsiderado! ¡¿Acaso tienes idea de lo que haces?! — Debido a sus intensas emociones, su cabello dorado parecía brillar como un sol abrazador. TaeHyung miró directo a los ojos del espíritu del verano, siendo visto con aquella mirada decidida se apagó como si agua fría le fuera volcada sobre sí mismo. — ¿No crees que es demasiado sacrificio por un simple humano? — Su voz denotaba confusión y melancolía.

El de cabello rizado sonrió con su particular expresión y el pecho del otro espíritu se apretó. —Te equivocas, no es un sacrificio, solo no quiero verlo llorar de nuevo— Se detuvo un segundo. —Vale cada maldito segundo, verano.

El de cabello dorado se desplomó en el suelo y enterró su rostro en sus brazos. —Odio esto— Tomando una calada de aire se levantó de un salto tomando una decisión. —Sabes que no hay vuelta atrás— TaeHyung asintió y los ojos del espíritu del verano brillaron. —Velaré por tu esencia, que la madre naturaleza sea tu guía en el castigo supremo y se apiade de ti.

TaeHyung rio, agradecido por un amigo como él. —Qué tengas una larga vida y, verano— Ambos se dieron una mirada. —No todos los humanos son tan malos.

El espíritu del verano suspiró rodando sus ojos y luego controló sus emociones, por primera vez en mucho tiempo sonrió. —Entiendo... adiós.

YoonGi estaba de buen humor, al llegar a casa TaeHyung lo estaba esperando con una canasta llena de comida hecha especialmente para la salida. Caminaron por el bosque hasta llegar al lago, rentaron un bote y se alejaron, la canasta fue dejada vacía en poco tiempo y el sol comenzó a bajar.

Los colores del atardecer tiñeron el lago, con un ambiente tan increíble. ¿Qué clase de amantes cursis no aprovecharían el momento? Se besaron un rato y cuando el sol se ocultó ambos decidieron estar un tiempo más en el bote a disfrutar de la noche estrellada.

YoonGi de repente cuestionó. — ¿De verdad no volverás a tu ciudad? — Algunas cosas nunca iban a dejar de rondar por su cabeza.

TaeHyung observo al humano que evitaba su mirada, no podía culparlo, que no confiara en su palabra, porque en parte, de todas formas iba a desaparecer. —Mhm.

Hubo un breve silencio y luego el de cabello rojo suspiró. — ¿Qué hay de tu familia?

El espíritu de la primavera pensó en el viento, quién había estado en silencio durante unos días, pero anoche le susurro con paciencia que nunca iba a dejarlo solo. —Respetan mi decisión, incluso si eso les pone triste.