츄 ʟᴏᴠᴇ ᴋɪʟʟᴇʀ 츄

II.¿OH, MI DIOS, HEAVY?

~dee~

Dos días habían pasado desde que salí del hospital.  me encontraba ayudando a Hannah con la comida cuando algo llamo mi atención. Unas prendas de ropa sobre uno de los muebles, parecían ser de hombre así que no pensé que fueran de Hannah, aun así, decidí preguntarle.

— Umh-, es tuyo, Hannah?- dije, poniendo mi mirada sobre las prendas.

—ah?, oh no, no. Me lo dieron en el hospital cuando te lleve, no te las había dado porque estaban llenas de tierra y algo de sangre, así que, la lave, Tomalo cuando quieras. Oh, por cierto, también me dieron una par de cosas-.

—Cosas, como que?-. Dije desviando mi mirada hacia ella.

–Una pequeña grabadora, unos chicles, un teléfono, llaves de un auto y un reloj, bastante caro diría yo. La cosa es que todo funciona bien a excepción del teléfono ya que con el choque la pantalla se quebró, pero podemos llevarlo a reparar para que de paso le quiten la contraseña si es que tiene. - dijo ella siguiendo con lo suyo, mientras yo miro con confusión las prendas y efectivamente a un lado había una pequeña bolsa transparente, con varias cosas las cuales supuse que eran las que Hannah había mencionado. Me resigne a seguir con mi labor de cortar las verduras y hacer la salsa para la pasta que preparábamos, pero por supuesto que no salía de mi cabeza que podría haber dentro del teléfono y la grabadora que era lo que mas me intrigaba además de porque no tenia una billetera o cosas que normalmente llevaría una persona normal-.

—Bien..-dije un poco confundido en respuesta a lo que había dicho Hannah- termine con las verduras y la salsa ya esta lista, necesitas algo mas?-dije mirando a Hannah la cual instantáneamente me miro y pensó un poco. –Ah, si, podrías ir al supermercado por algunas cosas?, deje una lista sobre la mesa - asentí y me puse una chaqueta que recientemente habíamos comprado Hannah y yo. Tome las llaves del auto de Hannah, su billetera y la lista. Salí de la casa entrando al auto y encendiéndolo, algo que había notado en los últimos dos días es que era un muy buen conductor, me preguntaba si antes de perder la memoria me dedicaba a algo que implicara eso o solo sabia manejar bien y ya.

*

Mientras caminaba por el supermercado, buscando las cosas que estaban en la lista que hanna había hecho pude notar que una voz se me hacia conocida, demasiado diría yo. —cariño, espera un segundo, tenemos que comprar las cosas que pidió mamá . ¿esta bien?.— alcance a escuchar aquella vos la cual después era contestada por otra voz, la cual parecía ser de una niña de unos 5 o 6 años. Discretamente voltee a verlos y efectivamente, había un hombre de unos 23 o 25 años junto a una niña pequeña. Al principio solo mire a la niña por el bonito vestido blanco que llevaba, parecía que iba a salir a algún lugar impórtate con sus padres, pero después voltee a ver la cara del hombre la cual instantáneamente me miro.

En cuanto pude ver con claridad la cara de aquel hombre mi garganta se seco y mis piernas temblaron, pude ver en su cara que igualmente estaba sorprendido, pero también asustado. No estoy seguro del porque, pero desde que pude ver  su cara no había podido sacármela de la cabeza, no era como que el hombre me hubiera gustado o algo por el estilo, en realidad era como si su rostro me perturbara, como si lo reconociera, aunque.. era la primera ves que veía a aquel hombre. O eso pienso yo.

*

Llegue al estacionamiento y comencé a guardar las cosas que había comprado, una vez termine, me dirigí a la puerta de el auto para irme del lugar, cuando senti que tocaron mi hombro. instantáneamente voltee y vi a aquel hombre mirándome como si hubiera matado a alguien. —Hola?– dije. En ese momento el hombre se alejó un poco de mi y me miró de la cabeza a los pies. —Ay por Dios, dee, estás vivo– dijo el sujeto.

—¿Ahm si? ¿lo conozco?–. Le respondi.

El me miro confundido, como si hubiera dicho lo peor –¿Conocerme? Soy heavy, Dee, ¿tu hermano menor?– lo miré confuso ¿hermano menor? —Por Dios, Dee, solo pasaron 6 años desde que te fuiste de casa de nuestros padres, vamos, tienes 27 ¿como olvidaste eso?– aquel hombre río levemente, ¿me llamo dee? ¿Tengo 27 años? ¿Tengo un hermano? En ese momento me sentí mareado, y se me hizo un nudo en la garganta. De un momento a otro mi vista se nubló y juro por Dios que creo que perdí la conciencia un par de minutos, pero, mientras intentaba mantenerme de pie, mi cabeza comenzó a dar vueltas y en ese momento recordé...

Memoria:

—Pequeño bastardo, ¿enserio te irás? ¿Tan pronto?, vamos, pensé que te tendría aquí hasta los 30 mínimo– la pelirroja dio una corta risa nasal.

—Vamos Vicky, ya tiene 21, es hora de que haga su vida en otra parte— el rubio con su sonrisa extraña de siempre miro a su pelirroja esposa, a lo que está solo rodo los ojos y dio otro trago a su cerveza.

—Lo sé, lo sé, pero entonces que se vaya también el mocoso— rio, mientras el menor de sus hijos la miraba con una cara de molestia.

—MAMÁ!, vamos, apenas entre a la universidad y yo tengo 19, además te dije que me iría de aquí cuando tenga la edad de dee y para eso faltan dos años– dijo el chico pelirrojo a su madre.

—Pueden por favor dejar de pelear y ayudarme a llevar las cajas al camión?– dijo el rubio con coleta con su típica cara de molestia, como si odiará la misma existencia de todos y todo lo que lo rodeaba, pero el había sido así desde siempre, así que no había de que preocuparse.

—Claro hijo, cuando tengas tu apartamento instalado iremos a visitarte, quiero ver en donde pondré la Gibson–el rubio de tétrica sonrisa tranquilamente sale de casa para dejar otra caja en el camion de mudanza que habría llegado hace unas 2 horas aproximadamente.

— dijiste.. ¿Gibson?— Musito el joven rubio.

El hombre mayor asintió con la cabeza levemente.

— Pero, es tu guitarra, ademas me habías dicho hace años que no tenía talento musical para tocarla y-. — el joven rubio fue interrumpido por su padre.

—Si, yo dije eso, pero, hace unas semanas te escuché practicar de nuevo con la guitarra y, debo decir, que estoy sorprendido, tal ves te juzgue muy pronto, me disculpo por eso, pero ahora , te quiero dar mi guitarra, espero que le saques provecho— .

Actualidad:

Cuando recupere el equilibrio, y mi vista se aclaro, mire al pelirrojo que tenia enfrente, pero antes de que yo pudiera decir una palabra, La niña de antes se acerco a el, posicionándose detrás de sus piernas. ¿Acaso, podría ser su hija?.