츄 ʟᴏᴠᴇ ᴋɪʟʟᴇʀ 츄

III. Uh?

—heavy

Miraba a mi mayor con confusión y algo de molestia ¿Como era posible que no me recordara?, Es decir, si, hace  algunos años que no tenemos contactos, pero igualmente sigo siendo su hermano. Aunque a decir verdad el no se veía del todo bien, no como si estuviera enfermo o algo, sino como si de verdad estuviera tratando de recordar quien era yo.

Lo mire por un par de minutos esperando una respuesta cuando Aly me tomo del pantalón, aferrándose a una de mis piernas.

Aly era la hija de mi novia Rebeca ella era un poco mayor que yo y había tenido un romance con un tipo hace ya algunos años, este la embarazo y al poco tiempo la dejo, ella tuvo la suerte que su madre la apoyara en todo el embarazo y le permitiera seguir con sus estudios, incluso cuando Aly nació su madre se prestó para cuidarla mientras Rebeca terminaba la universidad. Ahí la conocí, durante el último año nos tocó en la misma clase y nos sentamos juntos, conectamos bastante rápido a decir verdad y pronto nos hicimos amigos, a los pocos meses empezamos a salir como pareja y después de terminar la universidad nos fuimos a vivir juntos.

Yo siempre estuve enterado de que tenía una hija, pero eso no fue algo relevante para mi, claro estoy completamente enamorado de ella y Aly es una niña tan dulce que como no amarla a ella igual, mi vida desde que termine la universidad a sido plena y feliz, tengo una familia y un trabajo que de verdad me gusta, no podía haber estado más feliz, hasta que encontré a Dee en el supermercado.

—Que pasa corazón?.-Dije para mirar a abajo a mi pequeña hija. —¿Quien es el, papi?- pregunto Aly.
Sin dejarme siquiera responder, aquel rubio respondió primero. —¿Es tu hija?.- A lo que yo asentí con una pequeña sonrisa.
—Si, después de que dejamos de vernos pasaron muchas cosas, trate de contactarte pero todos me decían que prácticamente habías desaparecido, no tenias redes sociales así que supuse que no querías saber nada de nadie.- me encogí de hombros diciendo aquello.
—Lamentó eso, pero de verdad no lo recuerdo.-Dijo mi mayor con notable pena.
—¿A que te refieres?, ya deja de jugar, ¿De verdad seguirás fingiendo que no te acuerdas de tu hermano?.- Reí incrédulo. El negó con la cabeza.—Hace algunos meses tuve un accidente y perdí la memoria por completo, ni siquiera recordaba como me llana hasta que tu me lo dijiste.-Musitó.

Lo mire con notable incertidumbre.—¿Que tipo de accidente.-Pregunté.
—A lo que supe según la chica que me acogió, estaba manejando por la noche cuando choqué contra un trailer que venia en dirección contraria, el auto quedó prácticamente destrozado pero por suerte el asiento del piloto estaba casi intacto, por lo que tuve suerte de no quedar ahí aplastado. El único detalle fue que mi cabeza golpeó demasiado fuerte contra el volante y pues.. Aquí estoy.- Dijo con una ligera sonrisa en sus labios.
—Entonces no recuerdas nada? A mamá, a papá, al tío cheese, a mi?.- Pregunté incrédulo. El negó nuevamente con la cabeza.—Lo siento, como te dije, no recordaba ni siquiera como me llamaba hasta ahora que me lo dijiste.-Dijo poniendo una mano en la parte trasera de su cuello.—¿Dee, verdad? Que nombre tan extraño tengo.-Rio un poco.

Era obvio que algo le habría pasado, conociendo a mi hermano en el segundo en que me vio me hubiera hablado o hasta insultado, pero el Dee que tenía enfrente era más amable, esto no era normal en mi hermano, el no era amable ni mucho menos cálido, y en este momento lo estaba siendo, no podía creer ver a mi hermano tratándome como su igual, el nunca había echo eso, no digo q el fuera un mal hermano, pero simplemente el siempre fue la persona más fría que conozco, y en estos momentos el no parecía el.

—Bueno Dee, debo dejarte, necesito llevarle a Rebeca las cosas para la cena.- dije volteando a ver a mi hija.—¿Quien es Rebeca?.-Pregunto ahora mi hermano.
—Es mi novia, llevamos casi 4 años juntos.-Dije con una sonrisa.
—Wow, 4 años ya es bastante tiempo, espero que les vaya bien.- Me sonrío de vuelta.
—Gracias hermano, tienes algún número en donde pueda hablarte?.-Pregunté esperanzado a que mi hermano y yo volviéramos a estar en contacto, incluso tal vez podría regresarle la memoria.
—Si, tengo el número de Hannah, puedo darte ese.-Dijo tranquilamente. —¿Quien es Hannah?.-Pregunté con una sonrisa curiosa.
—Ah ella es la chica que me acogió, realmente es muy dulce, no cualquiera adopta a un extraño que recogió de la calle.-Rió a lo que yo reí con el. Si ella había echo eso por mi hermano entonces podía estar tranquilo de que el se encontraría bien sin mi.

Dee me dio el número de esta chica y nos despedimos, yo entre en mis auto junto a Aly y arrancamos de regreso a casa.

•

—Dee

No había pensado mucho en mi vida hasta este momento. Dee, ese era mi nombre, Justo cuando vi a heavy un recuerdo volví a mi, era yo saliendo de casa de mis padres y metiendo cajas a un camión de mudanza, mi madre hablaba y mi padre me decía que me daría su guitarra. El recuerdo era borroso, pero ahí estaba, si bien no podía recordar los rostros a excepción del de mi hermano, esto era un avance, tal vez no estaba del todo perdido, tal vez con un poco de tiempo mis recuerdos volverían y podría volver a mi antigua vida.

Subí al auto y conduje hasta casa de Hannah, ya se había echo algo tarde ya que me quede hablando más del tiempo con Heavy, pero daba igual, seguro Hannah se pondría feliz de saber que estaba recuperando mi memoria.

Y así fue, en el segundo que pise la casa Hannah salió a bombardearme con preguntas sobre donde estaba y porque había tardado tanto, diciéndome lo preocupada que estaba y que estaba apunto de salir a buscarme ya que yo nunca tardaba tanto en volver, de echo nunca tardaba más de 40min, pero esta vez estuve casi hora y media fuera, esto fue suficiente para alertarla y pensar lo peor. No la culpo, es decir, yo no recuerdo nada y además tuve una contusión, hasta yo habría pensado que me desmayé en una escalera y morí.

Ella se calmó cuando mencioné lo sucedió, su expresión cambió totalmente de angustia a una total felicidad al escuchar lo que le contaba.—Oh por dios, me alegro tanto que hayas podido recordar algo, es una suerte que te encontraras con tu hermano ¿Heavy dijiste no?, esto es muy bueno, ahora se más sobre ti Dee.- Dijo entonces con una gran sonrisa en el rostro.

Nos sentamos a comer y ella como se le había echo costumbre me platicaba lo que había echo en el trabajo ese día, a los clientes que habría atendido, lo que comió y absolutamente todo lo que le había pasado en el día. Yo simplemente la escuchaba atento, realmente no me molestaba escucharla, en realidad se me hacía muy interesante saber de su vida.

Una vez terminamos nuestros platos de comida me levante para recoger la mesa como de costumbre, tome los platos sucios y me dirigí a la cocina para lavarlos cuando escucho un sonido peculiar.

Era una notificación.

Yo habría pensado que era del celular de Hannah si no hubiera sido por qué ella se encontraba en su habitación buscando una película para ver ambos, por obvias razones pensé que había alucinado ese sonido ya que por el momento yo no tenía celular, no nos había dado tiempo de comprar uno, ademas el mío estaba en aquella bolsa que le dieron a Hannah en el hospital, no había necesidad de comprar otro. Lo que me causo intriga era que ella había dicho q estaba roto, por lo que repito, supuse habría sido mi imaginación.

Continué lavando los platos cuando nuevamente escuché ese sonido, esta vez no pude haberlo alucinado, me giré para ver si Hannah no había dejado su celular por error, cosa que obviamente no había pasado, ya que al girar no había nada sobre la mesa. Entonces voltee a ver la bolsa donde se encontraba el dichoso teléfono. Camine hacia aquella mesa y tome el celular en mis manos, cuándo nuevamente.

Otra notificación.

Estaba claro, aquellas notificaciones venían de mi teléfono, presioné el botón de encendido y para mi suerte este si encendió, en cuanto la pantalla prendió pude ver en la bandeja de entrada.

Mensajes
Alexis.+6

—Uh?.- ¿Quien podría ser ese tal Alexis?. No me dio tiempo ni a intentar abrir el mensaje cuando la pantalla se puso totalmente en blanco y el celular se apagó de repente, al parecer el que encendiera habría sido momentáneo. Definitivamente necesitaba arreglar este teléfono, tal vez ese tal Alexis sabría algunas cosas de mi que me ayudasen a recordar. Pero por ahora, debía ir a reparar el celular.