MIND GAMES +21 |Rαɳ Hαιƚαɳι|

Capítulo 2

2. Hogar

Ran Haitani

Mi relación con T/N, era increíble, aunque no todo siempre es color de rosa...ya que en estos últimos días habíamos estado peleando y mucho, pero en realidad son por mis celos y mis ganas de poseerla todo el tiempo, lo cual me cuesta tanto...pero se que si muchos tuvieran a la mujer que tengo a mi lado, me entenderían, ella...ella es como el sol de primavera tan bella y radiante que cualquiera podría perder la cabeza con tan solo mirarla.

— ¿Ran? Me estás escuchando, te estoy hablando cariño.

— Lo siento, me perdí.

— ¿En que tanto piensas?

— La pregunta me ofende, sabes que solo pienso y me pierdo en ti. — Hice pucheros.

— Míralo ve, uno de los crimínales más temidos de Bonten y Roppongi, tengo haciéndolo pucheros y caritas graciosas en mi casa...— En ese momento tocan la puerta y T/N, decide darme un beso corto en los labios.

Cuidadosamente se acerca a la puerta y ve por el rabillo. Tanto ella como yo, nos cuidábamos las espaldas, somos un equipo después de todo, ya que ambos sabemos lo peligroso que es nuestro trabajo.

— Carajo Aarón me asustas .— Abre la puerta y él entra con bolsas de comida y algunas compras del mercado. Él siempre ha sido tan sobre protector con su hermana, de hecho desde que supo que ambos salimos y estamos juntos, está como chicle pegado con ella.

T/N

— Pero traje pollo asado con papitas fritas, como te gustan .— Habló Aarón.

— ¿Dijiste papas fritas? .— Asintió .— Solo por eso estás perdonado .— Reí.

La relación que tengo con mi hermano es una de las mejores del mundo, a pesar de todas las cosas que hemos pasado el siempre a estado para mi, aunque es curioso los celos que tiene a Ran porque desde que estoy con el ya no parábamos tanto tiempo juntos y más que Ran decidió mudarse a vivir conmigo.

Todos estuvimos comiendo y disfrutando del almuerzo, hasta que otra vez tocaron la puerta. Una vez más hice lo mismo, siempre trato de estar alerta, ser la novia de un mafioso y a parte ser la hija de unos de los yakuzas más importantes de Japón, tenía sus desventajas, ya que no sabías cuándo podría ser el último día de tu vida, sin embargo, la seguridad era lo primordial. Cuando decidí abrir la puerta me relaje ya que solo era Rin quien había venido con unos helados.

— Perdón por llegar así, pero traje helados .— Habló señalando las bolsas.

— Solo por eso estás perdonado, ven pasa. — Rin al observar que estábamos todos juntos se puso dramático.

— Como que había reunión y no me avisaron, eso es hacer trampa .— Pausó.— Ran ya no pasas tanto tiempo conmigo como antes.

— Rin, quieres callarte ahora estoy con mi novia ¡N-O-V-I-A! No siempre podemos estar juntos toda la vida.

— Si podemos o no ¿Aarón?

— Por supuesto que si, es más he estado pensando en que puedo comprar una mansión o residencial y vivir todos ahí.