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Entonces ella me abrazó y sentí toda la paz del mundo nacer en mi pecho; fue cómo si el insomnio se haya ido por completo, todas aquellas noches sin descanso habrán valido la pena, mil pensamientos y al mismo tiempo ninguno, invadieron y abandonaron mi mente, dejándome así, con un sentimiento de infinita calma que a su paso liberaron un suspiro, el cuál, fue abruptamente  interrumpido por el suyo, casi imperceptible, pero podía sentirlo cómo si fuera mío, pues mi cabeza descansaba sobre su pecho haciéndolo evidente y a ella culpable, culpable de matar todas mis penas, de pronto el insomnio ya no existía, pero seguía sin querer dormir, por primera vez en mi vida, mi más anhelado sueño ya no estaba al recostar mi cabeza sobre la almohada, ahora estaba frente a mi, acariciando mi cabeza sobre su pecho.

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⏰ Última actualización: May 16, 2022 ⏰

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