Ningún animal fue dañado. El siguiente contenido es ficticio

16 1 0
                                    

"Hoy me pinché un dedo solo para saber si sentía, si sentía dolor o alarma, pero no sentí nada antes de llegar a la mitad de la aguja.

Ayer maté a un conejo sólo para ver si aún existía el dolor y que no estoy perdiendo la cordura.

Lo comprobé. Pateó y peleó por su vida, pero resultó perdedor en este retorcido y vil juego llamado existencia."

Poemas y versos de sentimientos perversos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora