O N I [Mortal Kombat]

CAP 1:- Que soy...

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...Estoy muerto.

De eso estoy completamente seguro, pero saben que, eso no me importa en lo absoluto.

Mi vida nunca tuvo sentido desde que ella me dejó solo, no me había suicidado por qué no tenía el valor para hacerlo, por eso estoy completamente agradecido con el doctor que provocó mi muerte temprana.

Nos estamos adelantando, mejor comienzo presentándome.

Yo solo era un adulto al que sus padres a la edad de 5 años tiraron a la calle esperando nunca volver a verlo, por qué lo hicieron?, la verdad, nunca lo supe pero nunca me importo realmente.

Cómo es normal un transeúnte me encontró adentro de un contenedor de basura buscando comida para sobrevivir, me llevo a las autoridades quienes preguntaron por mis padres, les dije una versión corta de los hechos, del cómo me habían corrido de casa, me preguntaron en dónde vivía, así que los lleve al que había considerado mí hogar. Al tocar la puerta mi supuesta madre abrio y al ver que era yo con dos policías detrás de mí me empezó a insultar diciendo cosas que un niño no debe escuchar, y menos de boca de sus “padres”.
Mis progenitores fueron arrestados por negligencia infantil, las autoridades me llevaron al orfanato, pues no tenía más familia ademas de esas personas que me corrieron de casa.

Estuve ahí durante 12 años de mi corta vida, de las cuales no me arrepiento.

Pese a que las cuidadoras aparentaban ser “buenas” personas nunca me dieron buena espina por alguna razón, pero las seguí viendo cómo unas figuras maternas, en ese orfanato conocí a mis entonces amigos y a mi primer y único amor; suena cliché lo sé, pero no tengo una mejor forma de decirlo.

Cómo es normal al año siguiente de mi entrada al orfanato empecé a asistir a clases dónde destaque por mi rápido aprendizaje en los temas vistos en esos años. Eso despertó los celos de los otros niños al igual que los de mis “amigos”, rápidamente empecé a ser llamado nerd y un saco de boxeo de los bullying del salón; pese a mi edad era muy maduro, así que los insultos que me mandaban no me afectaban, eran niños después de todo, sus insultos no pasaban de sacarme la lengua.

Siempre le decía a los maestros del comportamiento de mis compañeros hacia a mi pero nunca pasó de un regaño a los niños y una pequeña suspensión.

La única que seguia conmigo sin odiarme era mi amiga/amor secreto que siempre cuando me golpeaban era ella junto las cuidadoras las que se encargaban de sanarme los moretones que me dejaban los neandertales.

Los años pasaron y avanzamos al siguiente escalón en la educación.

En la secundaria ya no era el saco de boxeo, pese a que seguia siendo un “ñoño” un sobrenombre que ellos me decían, aprendí a defenderme.

No tenía ningún estilo de pelea pero gracias mi aprendizaje rápido y el ver a luchadores en la televisión en la sala del orfanato es que aprendí a defenderme.

En tercero de secundaria por fin tuve el valor de confesarme a mi amiga, y ella acepto que saliéramos, eso me puso inmensamente feliz.

No era estúpido, mi amiga era la chica más atractiva de toda la maldita secundaria, pese a su corta edad su cuerpo ya estaba bien definido en algunas partes, eso obviamente atrajo la atención de hombres.

De allí mí felicidad, de todos los pretendientes que tenía me aceptó a mí.

Pero la felicidad no dura por siempre.

Como si el destino no me quisiera o un dios me tenga algún tipo de rencor, 1 año después de que empezaramos a salir, la adoptaron, al principio me dió una depresión tremenda pues me la estaban quitando, pero viendo las cosas desde otra perspectiva, entendí que eso era bueno para ella, pues merecía el amor de una familia, algo que nunca había experimentado.