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Chifuyu ya no podía con la frustración de no poder darle un bebe a Keisuke

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Chifuyu ya no podía con la frustración de no poder darle un bebe a Keisuke.

Ya estaban a punto de comenzar las festividades y la propuesta habia salido una noche de la nada, cuando Chifuyu tiernamente le pregunto al Alfa que deseaba de regalo de navidad.

[૮₍ '• ˕ •' ₎ა]

— Baji-San~ —canturreo Chifuyu con ternura—. ¿Que le gustaría de regalo de navidad?

El Alfa apenas y levanta la mirada del viejo libro entre sus manos, cuando tímidamente se atreve a susurrar:— Quiero un gatito.

— ¡¿Un gatito?! —el Omega chilla enojado y golpea a Baji con un periódico en la cabeza, sacandole un corto gruñido en protesta—. ¡No sea abusivo Baji-San! Ya le dije que Peke J aun esta muy bebe para ser mama, si quiere otro gato robeselos como hizo con Keifu y Kaoto.

— Cariño yo no-...

— ¡Pide otra cosa!

Baji respira hondo y contando mentalmente hasta diez para no perder los estribos —y por ende mandar a su testarudo Omega a comer mierda—, suelta el libro y palpa su regazo en indicación de que se siente.

Chifuyu esta enojado, pero aun asi se deja guiar por los sensuales ojos miel, que le incitan ha acercarse lo suficiente para caer hechizado ante el ácido aroma a naranjas, con la frescura de la menta y el toque suave de las margaritas.

— Bebe, yo no hablaba de esa especie de gatitos —admite con voz suave. Sus mejillas tinturándose de un lindo carmín—. Con Kaoto que rasga las cortinas y Keifu que se come la cena de Peke J tengo suficiente.

— ¿Eh? ¿Entonces de que gatitos hablas?

Baji suelta un suspiro y acaricia con ternura el vientre plano de Chifuyu, dándole a entender su deseo.

Un bebe.

Baji queria un bebe.

— ¿Q-quieres un bebe?

El Alfa asiente tímidamente y se atreve alzar la mirada, asustándose cuando ve algunas lagrimitas escapar de los bonitos ojos azules.

— ¿P-porque lloras? ¿N-no quieres? 

Chifuyu no sabe que esta llorando, hasta que siente sus mejillas frías por las lagrimas que no terminan de perderse entre su suéter.

No sabe por que llora exactamente, pero sabe que no es de tristeza, no podrían serlo, por que su lobo esta que salta de la felicidad ahora mismo.

— O-omega dime algo.

Esa voz.

— ¿Estas asustado Baji-San? —susurra Chifuyu sorprendido.

Un Bebe Para Navidad | BajiFuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora