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Presente

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Presente.

Baji suspiro como por sexta vez en el dia, mientras acariciaba los rubios cabellos de un desconsolado Chifuyu.

Y es que, despues de la grandiosa —terrible para Chifuyu— noticia de Mikey a cerca de su embarazo, el Omega nuevamente se encerró en su pequeña burbujita de miseria, negándose a salir de su habitación aunque sea para cenar.

No hubo palabra o cariño que le hiciera cambiar su terrible culpa y Baji sinceramente ya estaba harto de aquella repetitiva/viciosa rutina.

Necesitaba hacer algo.

Y lo necesitaba hacer ya.

— ¿Amor?

— ¿Uhm? —murmuro Chifuyu contra su piel.

— ¿Recuerdas aquella tarde que llegaste a mi casa llorando, diciendo que Kazutora te habia engañado?

[૮₍ '• ˕ •' ₎ა]

— ¿E-estas mejor? —pregunta Baji en un susurro.

Chifuyu suspira y juguetea un poco con su burbujeante taza de chocolate caliente, observando como el humo desaparecía conforme ganaba altura. 

El Omega aun no asimilaba del todo que su relación de 2 años haya terminado. Mucho menos que ahora estuviese en la isla de la casa Baji's, tomando chocolate, mientras Keisuke lo miraba en espera a una respuesta.

— ¿P-por que? —susurro en un hilo de voz.

— B-bueno las relaciones se acaban, es normal-...

— ¡N-no! —lloriqueo interrumpiendo al Alfa—. ¡¿P-por que usted no puede verme de la forma en que yo quiero?! —negó frustrado—. ¡¿Por que no puede amarme de la forma en que quiero?! 

Chifuyu lloriqueaba sin control, mientras sus manos apretaban la pequeña taza de gatitos contra su pecho a modo de consuelo.

No podía mas con el peso y aunque se juro nunca contarle sus sentimientos al Alfa, aquella tarde de invierno sus palabras salieron disparadas desde el mas recóndito espacio en su dolido corazón.

Quería una razón —quizas dos—, para poder finalmente desistir de lo que sentía y dedicarse de pleno a alguien que en verdad si lo amara. 

Por que Kazutora no lo engaño.

Fue Chifuyu el que se dijo que no era justo que aquel Alfa se esforzara, mientras el suspiraba por otra persona.

Lo que Chifuyu no sabía era que Baji era incluso el más frustrado de los dos.

Un Alfa que ahora mismo no cabía de la alegría, al saber que sus sentimientos eran más que correspondidos.

Un Bebe Para Navidad | BajiFuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora