I hate u, I love u • || Sookai ||

01

Huening Kai amaba vivir en Magicland. Amaba todo de su reino. Las hadas, los duendes, a la amable señora Kim que era la hada   de la cochina y hacía las galletas más deliciosas del mundo mágico y del mundo de los humanos. Cada mañana, la señora Kim le daba una bolsita de plástico en donde ponía cinco galletas de chispas de chocolate y se las daba cuando pasaba por su pequeño restaurante antes de ir a la escuela.

También amaba a Beomgyu, su mejor amigo y hada de la tierra. Desde que se conocieron sintieron una conexión instantánea, y no de una manera amorosa, sino que sintieron una conexión de amistad e incluso hermandad. Probablemente se sentía muy conectado a su amigo debido a sus dones, ya que él es un hada de la naturaleza, mientras que Beomgyu es un hada de la tierra y juntos hacen una muy buena mancuerna. Incluso en algunas ocasiones llegaron a ayudarse en sus propias ocupaciones en el reino.

Sí, en definitiva amaba su vida. Tenía una familia que lo amaba, un don que le encantaba y un mejor amigo que era como su compañero de maldades, siempre siguiéndole el juego a todo.

Sin embargo todo sería aún más perfecto de no ser por su gran pesadilla que era su compañero y enemigo desde que tiene memoria, Choi Soobin. Y no es que Kai fuera problemático o le gustara meterse en problemas, pero era imposible cuando Choi era su compañero de clase y siempre que pasaba cerca de él le tocaba la cabeza o lo miraba con esa sonrisa de superioridad. Y es que Soobin tenía mucho de que sentirse superior; su madre era la hada del agua y su padre el hada del viento, lo que convertía a Soobin en un hada con doble don, ya que había heredado ambos dones de sus padres. Realmente el caso de Choi era un tanto extraño, ya que normalmente si dos hadas de distintos dones deciden procrear, entonces su hijo heredera el don más fuerte, pero con Soobin había sido completamente diferente, ya que él heredó ambos; lo cual lo hacía ser bastante único e inalcanzable para el resto de los habitantes de Magicland.

Kai no entendía porque había tantas hadas del reino detrás del tonto de Choi, lo admitía, Soobin tenía una bonita sonrisa con hoyuelos, era alto, bastante inteligente, líder de las hadas del agua y también del viento, incluso era líder del equipo de basketball, su piel era tan clara que parecía brillar y ni hablar de su lindo pelo azul que se miraba tan suave como al algodón y que te invitaba a tocarlo; pero también era un bobo, insoportable, irritante que se creía mejor que muchos y era un completo idiota desde el punto de vista de Kai.  De igual manera nunca sabría que encanto tenía Soobin para siempre tener a la gente prácticamente a sus pies.

—El día de hoy mamá hizo de comer Kimchi— dijo Beomgyu con su radiante sonrisa y su cabello entre grisáceo y castaño.

—Amo el kimchi de tu madre, le queda delicioso, ¿Estas seguro que su don no es el de la cocina como el de la señora Kim?— preguntó Kai mientras tomaba un poco de Kimchi de la lonchera de plástico de su mejor amigo.

—No, pero sabes que aprendió mucho de cocina cuando trabajó en el restaurante de la señora Kim antes de casarse con papá— Beomgyu también tomó un poco de kimchi de la lonchera que aún seguía en la mano del pelinegro—. Por cierto en muy poco tiempo será tu cumpleaños y cumplirás dieciocho, lo que significa que por fin sabrás el nombre de tu alma gemela.

Kai sonrió al escuchar a su amigo. Lo cierto era que desde niño soñó demasiado con ese momento, el momento de que por fin supiera el nombre de su alma gemela. Por muy tonto que parezca, el concepto de saber que en alguna parte del mundo existe alguien que es tu mitad y está destinado para ti, es simplemente hermoso. Realmente anhelaba el día en que supiera el nombre de su persona. Seguro sería alguien como él, tal vez incluso de su mismo don, eso sería algo genial porque así ambos podrían acompañarse en sus ocupaciones y serían como un complemento. Tal vez...

—!Huening Kai!— el grito de su amigo lo hizo despertar de sus pensamientos.

—Perdón— sonrió avergonzado—, me perdí un poco.