Capítulo 33

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Pov' T/N.

Después de presentar a Hannah con todos mis amigas, me fui a clase de Física.

En esta clase estaba sola, mis amigas y Aidan tenían otras clases.

—Buenos días alumnos hoy vamos a ver lo que es la física atómica, sitúen sus libros en la página 236 por favor—Dijo la maestra anotando algo en el pizarrón.

Divise mi libro en esa página.

—Hola, buenos días Coraline, me podría permitir a la señorita T/A por favor—Preguntó el profesor Aleister tocando la puerta.

—Si claro—Respondió la maestra.

Sinceramente no sé para que me ocupa Aleister.

Me levante y tomé mis cosas, el me lo había ordenado, salí por la puerta y me acerqué a Aleister.

—¿Para que me querías?—Exclame molesta de que me interrumpiera.

Me tomó del brazo molesto y me llevó para a fuera de la escuela.

—¡Vas a aprender a respetarme! ¡¿Me escuchaste?!—Me gritó fuerte tomándome de las mejillas.

—¡Suéltame! ¡Me lastimas!— Trate de huir pero me fue imposible, el es mucho más grande que yo por lo tanto el tiene más fuerza.

—Súbete—Me ordenó que me subiera a su auto, yo negué, no quería irme con el—Te estoy diciendo que te subas, mira T/N no quiero ser violento contigo, por favor hazme caso, ¿Si?—Explico hincándose en el suelo, yo lloraba frustrada, me sentía cómo un pequeño ratón tratando huir del gato que lo persigue, así indefensa.

—Por favor Aleister, podemos hablarlo no es necesario que hagas esto—Suplique lloriqueando, me sentía tan idiota por hacerle caso en salir de mi clase, ¿Hero donde estás? Se supone que es mi guardaespaldas, debe de estar conmigo siempre.

—¡Súbete!—Ordenó gritando aún más, hice caso, me subí y me posicione en un estado de bolita, tenía miedo mucho miedo.

—Ves que si puedes hacerme caso— Puso el auto en marcha.

Aleister iba manejando, se dirigía a un bosque.

Dios! No sabía que había bosques por aquí.

—¿A donde me llevas?—Pregunte asustada, me dolía el pecho, no podía respirar, estaba temblando.

—T/Ncita, no te preocupes, no tienes porque sentir miedo—Aclaró acariciandome la pierna con su mano, yo la alejé inconscientemente, me dio náuseas.

—¡No me toques! ¡Me das asco!—Exclame eufórica.

—¡No me grites!—Detuvo el auto en seco y me dio una cachetada, yo solo me encogí de dolor—¡No me vuelvas a faltar al respeto perra asquerosa!—Amenazó con darme otra cachetada pero se detuvo, puso el auto en marcha de nuevo, no lo quería volver a hacer enojar. No sabía de lo que era capaz de hacer.

Llegamos, era una linda cabaña rústica.
Estacionó el auto y se bajó, me abrió la puerta.

—Ya llegamos, espero y te comportes porque aquí no me detendré a hacerte algo—Amenazó con su mirada fría, llena de rencor.

Me baje asustada, haciéndole caso, camine enfrente de el, sabía que no podría escapar, me era imposible.

Sacó una pequeña llave de su bolsillo, la introdujo en la manija y abrió la puerta de la cabaña.

—Entra—Ordenó, le hice caso, entre y había una linda sala, una pequeña estufa, un comedor, todo era muy rústico, tenía una grande ventana y una linda chimenea.

—Al final está tu habitación, aquí vas a vivir, hay ropa para ti, en la habitación hay un baño privado que tiene todo lo necesario para higiene personal, hay comida en el refrigerador—Explicó cerrando la puerta con seguro.

Sacó una barra de pan integral y lo puso en la tostadora, salieron los panes y los untó de queso Philadelphia.

—Come, se que tienes hambre, no comiste muy bien en el receso—Ordenó dándome el plato con las tostadas.

—No gracias, se me quitó el apetito—Confesé honesta—Tengo mucho sueño, ¿Puedo ir a dormir?—Pregunte con una mirada de súplica, necesitaba tener una distracción para poder escapar.

—Si, te acompaño—Nos dirigimos a la habitación, era cálida de color blanco, una cama muy grande y un buró en cada lado, había dos puertas, entré en una y era el baño, muy espacioso, todo estaba en su lugar, entré por la otra puerta y era un pequeño closed estaba lleno de mucha ropa de mi talla, que supongo que es para mi cómo el ya lo había mencionado antes.

—Bien, te dejo para que descanses—Salió por la puerta y la cerró con seguro.

Me senté en la cama y me hice bolita y comencé a llorar.

Ya había pasado una hora, lo cual se me hizo eterno. Me levante y comencé a inspeccionar la habitación, necesitaba dejar evidencia de que había estado ahí.

Me metí al baño y dejé mis huellas del dedo pulgar en el espejo, me arranqué cabello desde la raíz y lo tiré el la regadera. Y así hice en toda la habitación, baño y closet.

Necesitaba escapar, así que revise si se podían abrir las ventanas y no, ni siquiera la del baño, estaban completamente selladas.

¡Mierda! ¡Maldito Aleister! ¡Ojalá te mates y lo grabes! Maldecí por mis adentros.

Nota de Autora:

¡Hola!
¿Cómo están?
Discúlpenme por abandonar la historia, tenía un bloqueo escritor.
Además de que quería sacar más historias pero no podía por lo mismo del bloqueo.

Lo lamento de corazón y no volverá a pasar.

Ya actualizare más seguido.

Los quiero limonas y Limones ❤️

Un beso en el Anastasio 💋

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Enserio l@s amo.

Si gustan pueden mandarme mensaje al priv para platicar, porque ya voy a estar más activa.

Se lo lavan

Eres mía Ángel- Aidan Gallagher y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora